Si vidrio, plástico y papel va a un mismo contenedor de reciclaje, es un programa de flujo único. (INTERNET)
Tal vez es común que las personas aplasten la basura antes de tirarla, como las botellas de plástico, por ejemplo, pero en el caso de las latas de aluminio, es mejor no hacerlo, pues esto hace que sea más difícil su reciclaje.
De acuerdo con la web Popular Science, Matt Meenan, director de asuntos públicos de Aluminum Association, explica que cuando las latas llegan aplastadas a la cadena de reciclaje, es más difícil clasificarlas y pueden contaminar otros materiales reciclables. Por ejemplo, una lata aplanada puede terminar siendo clasificada como ‘papel’. “Las latas de aluminio aplastadas pueden colarse por ciertos tipos de clasificación que no son los suyos y perderse por completo”, dice Meenan.
Sin embargo, el sitio Gizmodo aclara que la clasificación depende de la infraestructura de reciclaje de cada ciudad. La mayoría de los sistemas de reciclaje funcionan con uno de dos métodos: reciclaje de flujo único (todos los materiales reciclables se depositan en un único contenedor) y reciclaje de flujo doble o múltiple (cuando se separa la basura en varios contenedores).
Sólo si se usa un sistema de reciclaje de flujo múltiple, entonces no hay problema, el separado ya está hecho por anticipado y sí se pueden aplastar las latas.
DA.