El Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza (Catie), con sede en Costa Rica, alertó este jueves sobre nuevas razas del hongo roya que atacan el café de América Latina y el Caribe. (ARCHIVO)
El Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza (Catie), con sede en Costa Rica, alertó este jueves sobre nuevas razas del hongo roya que atacan el café de América Latina y el Caribe.
"Varios Híbridos F1 (de café) presentaron resistencia a la roya por casi 20 años, hasta que ahora algunos de ellos empezaron a presentar síntomas. Esto no quiere decir que los híbridos hayan perdido su resistencia", explicó el fitomejorador del Catie William Solano.
El experto añadió que los genes de resistencia a la roya original están todavía presentes, pero cuando el hongo de la roya muta y aparece una nueva raza más agresiva, esta puede llegar a afectar a los híbridos.
El estudio "Híbridos F1 de café, resistencia a la roya y estrategias a futuro", elaborado por el Catie, explica que las nuevas razas de roya pueden surgir porque el número de factores del hongo de roya aumentó, creando nuevas combinaciones más fuertes o poderosas.
Además, otros factores son el uso extensivo de una sola variedad de planta, como ocurrió en Honduras con la variedad Lempira, así como por no poner en práctica medidas preventivas como aplicar fungicidas, darle una buena nutrición a la planta de café o usar sombra adecuada.
El investigador en café del Catie Elías de Melo destacó que a pesar de lo acontecido, los híbridos son todavía más tolerantes a la roya que las otras variedades de café, pues a pesar de que algunos presentan síntomas de la enfermedad su severidad es muy baja en la mayoría de las situaciones.
"Cualquier material con resistencia, aún cuando puede ser afectado por nuevas razas de roya, siempre tendrá una mejor respuesta al manejo y controles de la enfermedad", dijo De Melo.
Para evitar o disminuir el impacto de la roya y sus nuevas razas, incluso si se tienen variedades resistentes, de Melo recomendó a los productores que hagan un manejo integrado del cafetal con prácticas como fertilizar las plantas de café para mantenerlas bien nutridas, y que mejoren sus posibilidades de aguantar el ataque.
Además, recomendó sembrar o mantener árboles (leguminosos, frutales o maderables bien distribuidos y manejados) que brinden una sombra uniforme, utilizar productos químicos o biopesticidas de forma preventiva para disminuir las condiciones favorables para el hongo y usar fungicidas cuando sea necesario.
El Catie informó que en los últimos cinco años ha estado creando nuevos Híbridos F1 de café, con nuevas fuentes de genes de resistencia, no usados anteriormente.
También, ha variado la estrategia de creación de híbridos para incluir varios genes de resistencia a la roya (y no solo uno), con el propósito de acumular diferentes fuentes y brindar más sostenibilidad a la resistencia del café.
El mayor impacto del ataque de la roya del café en la región se dio durante la cosecha 2012-2013, y en los siguientes periodos se dio una recuperación de los cultivos.
La baja de los precios del café en el mercado internacional entre 2011 y 2013 fue un factor que contribuyó al desarrollo de la enfermedad, ya que los productores redujeron las prácticas de manejo y la edad de los cafetales superó los 25 años.
Esto provocó repercusiones sobre las familias productoras y dependientes de la actividad cafetalera, de manera directa o indirecta, se redujo la cantidad de mano de obra utilizada para las labores agrícolas de recolección de café, lo que derivó en desempleo y riesgos para la seguridad alimentaria de las familias.