General Felipe Ángeles. (ARCHIVO)
El presidente Andrés Manuel López Obrador, anunció que el nuevo aeropuerto de la Ciudad de México en la base militar de Santa Lucía llevará el nombre del general Felipe Ángeles, quien este este año cumple 100 años de haber sido asesinado.
Felipe Ángeles nació dos años después de la restauración de la República: el 13 de junio de 1868 en Zacualtipán, Hidalgo. A los 14 años ingresó becado al Colegio Militar de Chapultepec, donde obtuvo el grado de Teniente de Ingenieros en 1892. Allí creció bajo una sensibilidad que le permitió entender a filósofos como Platón, Aristóteles y Maquiavelo.
De acuerdo con un artículo de Odile Guilpain de Estudios Históricos del INAH el también catedrático destacó no solo como militar excepcional sino como intelectual de convicciones humanistas y agrega que él "nunca se limitó a un papel de segundón detrás del jefe de la División del Norte".
El general jamás fue enviado a campañas represivas contra los estadounidenses o Pascual Orozco y por su nivel intelectual lo destinaban a comisiones en el extranjero, lo que le permitió vivir varios años en Francia.
A través de un discurso ante el presidente Porfirio Díaz denunció el nivel de enseñanza en la Escuela Militar de Aspirantes y en el Colegio Militar. También criticó en artículos la pedagogía aplicada en el Colegio y le supuso un arresto seguido de un semidestierro.
Sus ideas de libertad las buscó compartir en el Colegio Militar cuando Francisco I. Madero lo nombró director en 1912, cargo que ocupó durante seis meses, cuando el mandatario le otorgó el mando de una campaña contra la rebelión zapatista que Juvencio Robles reprimía.
"Los zapatistas han tenido siempre razón, aun en contra de Madero, así me lo manifestó éste, y me envió a la guerra del sur para reparar errores, dejando a mi exclusivo criterio la conducción política y militar de la campaña", se lee en una carta que dirigió a Manuel Márquez Sterling, ministro de Cuba en México.
Felipe Ángeles fue una de las últimas personas que vio en vida a Francisco I. Madero y José María Pino Suárez. Tras la llegada de Victoriano Huerta al poder el intelectual tuvo que huir del país rumbo a Francia para regresar a Nogales, México, a fines de 1913.
En Nogales ofrece sus servicios a Venustiano Carranza, pero el ambiente y la gente que rodea al revolucionario no se relaciona con sus ideas, por lo que a mediados de 1914 se incorporó a las fuerzas de Francisco Villa y la División del Norte.
"Usted es el primer hombre que me contradice y no ha muerto", dijo Villa a Ángeles en una ocasión ante sus diferencias, las cuales se fueron limando a partir de su fuerza de voluntad de entendimiento y respeto.
Ambos contribuyeron a la caída del huertismo con las batallas en Torreón, San Pedro de las Colonias y Zacatecas. Sin embargo Villa no escuchó varios consejos de Ángeles para derrotar al carrancismo, lo que valió el triunfo del movimiento de Venustiano Carranza. En 1918 intentó reunir un ejército junto al "Centauro del Norte", aunque sus esfuerzos fueron en vano.
Felipe Ángeles fue traicionado en su refugio de la sierra y fue fusilado en Chihuahua el 26 de noviembre de 1919.
