Esta mañana el presidente rechazó que vaya a pactar con el crimen organizado para bajar niveles de inseguridad en México. (NOTIMEX)
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, rechazó este miércoles de manera "categórica" que vaya a negociar con el crimen organizado y anunció que a mediados de junio comenzará a operar la Guardia Nacional con cerca de 25.000 efectivos.
"No vamos a negociar con ninguna banda ni ninguna organización dedicada a cometer ilícitos. Se va actuar con rectitud e integridad.
No va haber componendas. Está bien pintada la frontera entre delincuencia y autoridad", dijo el mandatario en su rueda de prensa matutina desde el Palacio Nacional.
El líder izquierdista aseveró que tampoco se va a "perseguir a una banda para proteger a otra como se llegó a hacer" por parte de anteriores Gobiernos.
"Vamos a resolver el problema grave de inseguridad y violencia. Cuando no hay vinculación entre la delincuencia y las autoridades, se avanza. Cuando no hay impunidad, cuando hay rectitud", sostuvo el presidente, quien asumió el cargo el pasado 1 de diciembre.
Además, dijo los grupos criminales ya saben cuáles son las "características" del nuevo Gobierno y añadió: "Vamos a bajar la incidencia delictiva, vamos a hacerlo pronto y sin necesidad de negociar".
López Obrador anunció que este miércoles se acordó que a mediados de junio estén operando las primeras 51 de 266 coordinaciones territoriales de la nueva Guardia Nacional, un cuerpo de seguridad integrado por policías y militares, que comenzará a operar con 25,000 efectivos.
Además de combatir el crimen con la Guardia Nacional, el presidente reiteró su voluntad de "atender a las causas" que la generan, como la falta de oportunidades laborales y educativas para los jóvenes.
"El ser humano no es malo por naturaleza, es producto de circunstancias", dijo López Obrador, quien defendió sus programas sociales para repartir becas y no "abandonar" a los jóvenes en las redes del crimen organizado.
"Estoy optimista, vamos a garantizar la paz y la tranquilidad en el país", dijo el presidente, quien este lunes estableció un plazo de seis meses para que los datos de homicidios comiencen a descender.
El mandatario agradeció a la ciudadanía que esté ayudando a combatir la violencia y aseveró que "entre todos vamos a hacer historia".
México reportó 8,493 asesinatos en el primer trimestre de 2019, la cifra más alta desde 1997, cuando se comenzó a realizar este registro.
El año pasado, todavía bajo la presidencia de Enrique Peña Nieto (2012-2018), se registraron 33,369 asesinatos, siendo el más violento desde 1997.