Buscan regular la contaminación acústica en colonias del municipio de Torreón. (EL SIGLO DE TORREÓN)
De jueves a sábado de la semana pasada, se reportaron las primeras 150 quejas ciudadanas por vecinos "ruidosos", principalmente en colonias del sur oriente de Torreón.
La música a todo volumen en los domicilios y el ruido excesivo de los tamborazos en algunas fiestas fueron las quejas más frecuentes.
Las denuncias se hicieron como parte de la campaña "#BájaleaTuRuido"que implementó el Gobierno Municipal con el objetivo de regular la contaminación acústica derivada de actividades humanas.
El regidor e integrante de la Comisión de Medio Ambiente del Cabildo, Eduardo González Madero dijo que el jueves se recibieron 40 quejas, mientras que el viernes fueron 60 y el sábado 50 y que en una primera instancia, únicamente se hicieron apercibimientos.
"Tuvo mucho éxito, hubo muchas llamadas de mucha gente, los inspectores no pararon, apercibiendo a la gente, es básicamente estarles avisando. Realmente sí se estuvo atendiendo, no se dieron abasto con tanta llamada los inspectores pero ya la gente se empieza a concientizar de que ya a partir de esta semana, los que estén reincidiendo serán sujetos a sanción", explicó.
"Bájale a tu Ruido", es una iniciativa que surgió después de que en los primeros cinco meses del año, se recibieran alrededor de 300 llamadas por exceso de ruido que generan algunos vecinos, principalmente en colonias ubicadas al oriente, centro y poniente de esta ciudad.
A esta cifra, se suman unas 200 llamadas que recibe en promedio cada fin de semana la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM) de colonos que solicitan la intervención de los uniformados por la misma causa.
La brigada anti ruido está dirigida únicamente a particulares y participan las Direcciones de Medio Ambiente, Seguridad Pública Municipal e Inspección y Verificación.
Esta estrategia, consiste en que, en caso de una queja de vecino ruidoso, la ciudadanía puede marcar a los teléfonos 729-00-99 o al 8714-09-49-65.
Posteriormente, personal debidamente uniformado e identificado y a bordo de vehículos oficiales con torreta verde o amarilla, acude al lugar de la denuncia para realizar las mediciones correspondientes.
Se utiliza un sonómetro o decibelímetro para medir los decibeles emitidos por el vecino ruidoso y de ser necesario, se procede a realizar el apercibimiento correspondiente. Los inspectores, equipados con cámaras GoPro, graban todo el procedimiento de medición a fin de guardar evidencias.
En caso de reincidencia, se considera la aplicación de una multa de 20 a mil UMAS, es decir, de 1,689 pesos hasta los 84,490 pesos, además de que se exhorta al quejoso a que interponga la denuncia formal ante el Tribunal de Justicia Municipal.
De acuerdo a los límites máximos permisibles que marca la Norma Oficial Mexicana de la Semarnat, NOM-081, se permiten 65 decibeles después de las 10 de la noche y 68 decibeles antes de la misma hora, por mencionar algunos.