Las personas luchaban por mantenerse a flote en la fuerte corriente y comenzaron a pedir ayuda, pues ya no podían sostener a sus hijos mientras intentaban mantenerse fuera del agua.
Un grupo conformado por siete migrantes originarios de El Salvador, fueron rescatados de las aguas del río Bravo por elementos de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos cuando pretendían ingresar de forma ilegal a la Unión Americana.
La Aduana y protección Fronteriza (CBP por sus siglas en ingles) dio a conocer que las siete personas, entre ellas niños de tres, cuatro y 10 años, son integrantes de dos familias de migrantes centroamericanos.