Por lo menos tres robos ha sufrido la Iglesia católica en diferentes templos de la ciudad recientemente, según informó Noé Soto Valdez, vocero de la arquidiócesis de Durango.
Sin embargo, refirió que el hurto, delito más perpetrado en el estado, debe analizarse como un "signo" de la sociedad y sus diferentes carencias.
Consideró que además de incrementar la seguridad en los templos y en los domicilios, es necesario analizar el problema.
Mencionó que no hay fuentes de trabajo, lo que podría alentar al hurto.