Rescate. Miembros de los servicios de rescate rusos retiran escombros del edificio derrumbado en Magnitogorsk. (EFE)
La cifra de víctimas mortales por la explosión de gas que provocó el colapso de un bloque de apartamentos de un edificio residencial en la ciudad rusa de Magnitogorsk, se elevó a 24, pero el destino de un número indeterminado de personas continúa siendo desconocido.
El Ministerio de Emergencias de Rusia actualizó este miércoles el balance de víctimas por el incidente ocurrido el pasado lunes y aseguró que los trabajos de búsqueda entre los escombros siguen en curso, aunque los esfuerzos son complicados debido al riesgo de derrumbe.
Los trabajadores de emergencias encontraron varios cuerpos en las últimas horas, por lo que el saldo subió a 24 muertos, de los cuales 19 ya fueron identificados, mientras que unas 20 personas aún estaban desaparecidas.
La explosión, al parecer derivada de una fuga de gas, se registró al amanecer del pasado lunes y causó el derrumbe de un bloque completo del edificio de 10 pisos, en el cual se ubicaban 35 apartamentos, y dañó a otros 10, sección en la que habitaban unas 120 personas, según autoridades locales.
Hasta el momento seis personas han sido rescatadas de entre los escombros, entre ellos un niño de 11 meses de edad, quien fue encontrado con vida 35 horas después del incidente y trasladado al hospital.
La región de Chelyabinsk guarda este miércoles un día de luto por las víctimas de la tragedia, frente a la cual el presidente ruso, Vladimir Putin, interrumpió sus planes de vacaciones de Año Nuevo para visitar el lugar del incidente y reunirse con los familiares de las víctimas.