Estreno. De la ópera rock Jesucristo Súper Estrella en México. (ARCHIVO)
Con larga ovación de pie, el público recibió al primer y más grande "influencer" de todos los tiempos.
Es Jesucristo Súper Estrella, que con un gran despliegue de tecnología, sorprendentes efectos especiales en 3D, videomapping, música y actuaciones llega a México por quinta ocasión.
Es la ópera rock que con música de Andrew Lloyd Webber y letras de Tim Rice, hace una adaptación libre del Evangelio para desarrollar los últimos siete días en la vida de Jesús de Nazaret en la ciudad de Jerusalén.
Pero es una Jerusalén de los tiempos modernos, de las grandes urbes, con sus rascacielos y el estrés cotidiano. Una ciudad en apocalipsis a la que "le hacía falta Jesús" para renovarse, para luchar en el día a día y salir adelante. Jesucristo Súper Estrella es un espectáculo que se concentra en la psicología de Jesús, en su predicación del bien ante el mal y defendiendo aquello de que "El poder del amor, derrota el amor por el poder".
La historia está narrada desde el ángulo del discípulo Judas Iscariote, a quien presenta como la figura trágica y descontenta con respecto a la dirección que, entre el pueblo, ha tomado la doctrina de su maestro Jesús. Es el planteamiento de un enfrentamiento político y personal entre los contrarios.
Beto Cuevas convence en el papel de Jesucristo, logrando emocionar con la armonía de su voz y su alcance en los agudos sobre todo en el momento cumbre de "Getsemaní".
Mención aparte merece Erik Rubín, quien da vida, por segunda ocasión a lo largo de su carrera, a Judas Iscariote.