Es recordado a 209 años de su muerte, que se cumplen este viernes, como uno de los personajes que dieron patria y libertad a esta nación. (ESPECIAL)
Ignacio Allende, uno de los líderes e iniciadores del movimiento de Independencia de México, es recordado a 209 años de su muerte, que se cumplen este viernes, como uno de los personajes que dieron patria y libertad a esta nación.
Nacido el 1 de enero de 1769, en San Miguel el Grande (hoy de Allende), en el seno de un hogar de españoles, Ignacio María de Allende y Unzaga ingresó en 1795 al ejército, donde recibió una sólida formación y obtuvo el grado de capitán en 1797.
De acuerdo con el sitio en Internet biografiasyvidas.com, en 1806, ya teniendo el grado de capitán, comenzó a mostrarse partidario del movimiento de independencia y fue en San Miguel teniendo bajo su mando al regimiento de caballería de la reina que se unió a los proyectos de los conspiradores de Valladolid.
En acuerdo con Miguel Hidalgo y Costilla (1753-1811), fijó el 1 de octubre de 1810 como el inicio de la guerra de Independencia, sin embargo se descubría la conspiración y la fecha tuvo que adelantarse.
De esta manera, y en compañía del cura de Dolores, Allende inició la lucha, con un ejército superior a los 40 mil hombres, señala su perfil biográfico del Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México.
El 22 de septiembre, el independentista fue nombrado teniente general, posteriormente en el camino hacia la Ciudad de México, al pasar por Acámbaro, fue nombrado capitán general por un ejército que tenía ya en sus filas 80 mil hombres.
Tras diferencias con Hidalgo, Allende decidió separarse y regresó a Guanajuato, donde puso a la ciudad en estado de defensa y mostró sus cualidades de organizador.
En la batalla de Puente de Calderón, Allende mostró una vez más sus dotes militares, secundado por Juan Aldama (1774-1811) y Mariano de Abasolo (1783-1816). No obstante, la explosión de un carro lleno de municiones en el lado insurgente, inclinaron la victoria por los ejércitos virreinales.
Posterior a esta batalla, marchó rumbo a Zacatecas para unirse con Hidalgo, quien le cedió el mando reconociéndolo como generalísimo.
Con este cargo, Allende ordenó que la retirada se hiciera hasta Saltillo, de acuerdo su biografía publicada en él portal bicentenario.gob.mx.
El 16 de marzo de 1811 en una junta se nombró jefe a Ignacio Rayón (1773-1832) y el 21 de marzo fue hecho prisionero por Ignacio Elizondo (1766-1813) en Acatitla de Baján, para posteriormente conducirle a Monclova y luego a Chihuahua, donde se le procesó desde el 6 de mayo.
Luego de ser traicionado y juzgado, Ignacio Allende fue ejecutado en Chihuahua el 26 de junio de 1811 y su cabeza exhibida en una esquina de la Alhóndiga de Granaditas, en la ciudad de Guanajuato, junto a las de Miguel Hidalgo, Juan Aldama y Mariano Jiménez (1781-1811).