El fanático le habría dejado a 100 libras a los jugadores de Norwich City, esto para pagar una ronda de cerveza. (CORTESÍA)
Un aficionado de 83 años llamado Barrie Greaves, falleció el 28 de diciembre, dejando en su testamento algo inusual en el mundo del futbol.
El fanático le habría dejado 100 libras a los jugadores de Norwich City, esto para pagar una ronda de cerveza en agradecimiento por haberlo entretenido a lo largo de su vida.
El diario británico The Eastern Prees dio a conocer los detalles del gentil regalo de Graves, confirmando la noticia a través de la hija de este aficionado.
"Me hace sonreír y reír cuando lo pienso, quería hacer un gesto que fuera divertido, le gustaba hablar sobre el fútbol tanto como a mí me gustaba hablar sobre él", mencionó Sarah Greaves.