Se informó que hay ya un total 4,994 personas ubicadas en 28 refugios repartidos en 14 municipios del suroeste de la isla. (EFE)
La cifra de refugiados en Puerto Rico a causa de los temblores sísmicos continúa aumentando y roza ya los 5,000, mientras las autoridades organizan campamentos para ofrecer mejor atención a los ciudadanos, muchos de los cuales desalojaron sus casas por los daños sufridos.
El secretario de Estado de Puerto Rico, Elmer Román, ofreció ayer una conferencia de prensa de actualización sobre la crisis en la que informó de que hay ya un total 4,994 personas ubicadas en 28 refugios.
Román detalló que ahora la principal tarea consiste en canalizar a esos refugiados (actualmente en escuelas y polideportivos) hacia los cinco campamentos base que agencias gubernamentales y la Guardia Nacional, un cuerpo paramilitar de EUA con presencia en la isla, preparan para ofrecer una mejor atención a los damnificados.
El funcionario descartó que, al menos de momento, estas personas se vayan a trasladar a otras áreas de la isla como la capital, San Juan, para su atención, a no ser que se trate de casos particulares que requiriesen un tratamiento médico especializado.
Kit Miyamoto, comisionado de Seguridad del estado de California, quien viajó a Puerto Rico para ayudar en la crisis, dijo que mantener a los refugiados en el área sur es la mejor medida que puede tomarse.
En cuanto al número de refugiados, que crece día a día, Román matizó que está formado por personas que perdieron sus casas, los que vieron cómo sus hogares fueron dañados y están en situación de posible colapso y, finalmente, también un colectivode gente que teme el derrumbe de sus casas aunque quedaran intactas tras los sismos.
El hecho de que la actividad sísmica no ceda hace que los refugiados vayan aumentando respecto al pasado martes día 7, la fecha en la que se desencadenó la crisis de forma más aguda al registrarse un sismo de magnitud 6,4 que se saldó con un muerto y la cifra inicial de 2,000 refugiados que se mantuvo durante los primeros días.
El Gobierno, según Román, mantiene la situación bajo control y está preparado para lo que pueda suceder, ya que los expertos han advertido que la actividad sísmica continuará hasta el próximo fin de semana, cuando se espera que, finalmente, se retome la normalidad.
El Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS) dio a conocer ayer que hay un 8 % de posibilidades de que durante los próximos 7 días se registre un terremoto de magnitud 6, aunque de que llegue a intensidad 8 es muy remoto o prácticamente descartable.
Las réplicas de magnitud 3 y 4 se seguirán registrando durante los próximos días, al menos hasta el fin de semana.