El profesor recomendó a la ciudadanía no alarmarse sino aumentar las medidas de higiene, sobre todo en la disposición de la basura; de igual manera, sugirió mantener mallas mosquiteras y consultar a un especialista y/o fumigadores urbanos para hacer un diagnóstico referente a la presencia de las moscas. (ARCHIVO)
La presencia de plagas de moscas en diversos puntos de la región Lagunera ha generado alarma en la población, sobre todo ante la situación que se vive con motivo de la pandemia por el COVID-19 donde se promueve el resguardo en los domicilios para evitar contagios.
Sin embargo, Fabián García Espinoza, profesor investigador del departamento de Parasitología de la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro (UAAAN) campus Laguna y con maestría en Ciencias, explicó que la alta reproducción de las moscas en esta época del año obedece a las condiciones climáticas. Las altas temperaturas favorecen su rápido desarrollo así como la humedad derivada de las recientes lluvias que vino a rehidratar la materia orgánica en descomposición (frutas, verduras y cadáveres) que es el alimento de estas especies de insectos.
En este contexto, los tiraderos, lugares clandestinos donde se depositan cadáveres de animales y los contenedores que se dejan abiertos una vez que se deposita la basura, se convierten en focos de atracción y reproducción de estas especies de insectos. “Si nosotros dejamos la basura con el contenedor abierto, por la tarde vamos a poder observar o huevecillos o larvas de moscas, ellos se alimentan de materia orgánica en descomposición, incluso si vamos a los establos y se rehumectó el estiércol, eso también va a ser un foco de atracción y probablemente de reproducción de moscas, son muchas especies de moscas que están reproduciéndose muy rápido con estas condiciones ambientales”, dijo.
La más común es la mosca doméstica de la familia Muscidae que se localiza en los centros urbanos. Otras familias son las Calliphoridae (moscas verdes brillantes que tienen especial atención en restos animales y en estiércol) y Sarcophagidae (moscas grandes de color gris y negro con hábitos carroñeros y que se pueden alimentar tanto de materia orgánica como de estiércol).
Aunque las moscas son molestas y pueden transmitir enfermedades gastrointestinales, el entomólogo destacó que estos insectos son capaces de mantener el equilibrio ecológico del planeta. “Gracias a las moscas se lleva a cabo la degradación de la materia orgánica, de otra forma tendríamos cadáveres con mucho tiempo sin descomponerse. ¿Qué es lo que hacen las moscas?, dejan sus huevos y de los huevos salen larvas, estas larvas se van a alimentar de la materia orgánica en descomposición ya sea vegetal o animal, van a llevar a cabo la reincorporación de los nutrientes presentes en la materia orgánica al suelo”, mencionó. Detalló que las moscas también son importantes polinizadoras.
Para el profesor, no hay un “boom” en lo que respecta a la cantidad de moscas con relación a años anteriores sobre todo porque ante las lluvias y la humedad, la población de estos insectos es similar. Aclaró que han estado trabajando desde 2007 con el estudio de las moscas y que durante los meses de junio, julio y agosto, han observado que la población y la cantidad de diversidad de especies se incrementa en la temporada de primavera-verano.
El profesor recomendó a la ciudadanía no alarmarse sino aumentar las medidas de higiene, sobre todo en la disposición de la basura; de igual manera, sugirió mantener mallas mosquiteras y consultar a un especialista y/o fumigadores urbanos para hacer un diagnóstico referente a la presencia de las moscas.
“Y anotarle también que es una situación temporal, es decir, en cuanto bajen las temperaturas, en cuanto no haya las condiciones idóneas para el desarrollo de las moscas la población va a bajar”, concluyó.