En el país nipón, buscan evitar a toda costa una propagación del virus. (EFE)
Los Juegos Olímpicos de Tokio aplazados para el próximo año serán como ningún otro, particularmente para los aficionados no japoneses en caso que se les permita ingresar al país en medio de la pandemia del COVID-19.
Después de una reunión sobre las posibles medidas para evitar los contagios, el director ejecutivo del comité organizador de los Juegos de Tokio, Toshiro Muto, confirmó por primera vez que se permitiría el ingreso a un número limitado de espectadores no japoneses.
Sin embargo, se contará con ciertas normas estrictas, reglamentos a seguir y apps sanitarias para rastreo de aficionados, así como revisiones constantes de la propagación del virus.
"Para la primavera entrante tendremos listas las medidas para todos los espectadores, incluyendo los residentes no japoneses", indicó Muto en una sesión informativa en línea. "Para los no-japoneses, necesitamos asegurarnos que les daremos también una oportunidad de acudir a los eventos".
"Respecto a los espectadores del extranjero, la necesidad o no de pasar 14 días de cuarentena, de prescindir de eso o no, dependerá de la situación", explicó Muto. "Existe la posibilidad de que esta cuarentena no sea aplicada si cumplen ciertas condiciones".
Los organizadores y el Comité Olímpico Internacional (COI) se han dado al menos cinco meses más para empezar a resolver cómo sacarán adelante los Juegos Olímpicos para deportistas, funcionarios, jueces, patrocinadores, reporteros y emisoras.