China no se fijará este año un objetivo de crecimiento económico debido a la 'gran incertidumbre' respecto a la pandemia de coronavirus y el entorno y el comercio internacionales, anunció hoy el primer ministro chino, Li Keqiang, en la sesión de apertura de la Asamblea Nacional Popular (ANP). (ARCHIVO)
China no se fijará este año un objetivo de crecimiento económico debido a la "gran incertidumbre" en relación con la pandemia de coronavirus y con el entorno económico y comercial mundial, anunció hoy el primer ministro chino, Li Keqiang, en la sesión de apertura de la Asamblea Nacional Popular (ANP).
"No fijar un objetivo específico de crecimiento nos permitirá a todos concentrarnos en asegurar la estabilidad en los seis frentes y la seguridad en las seis áreas", dijo Li ante los 3,000 delegados de todo el país que asisten a la principal cita política china del año.
Los seis frentes se refieren al empleo, el sector financiero, el comercio exterior, la inversión extranjera, la doméstica y las expectativas económicas, indicó, mientras que las seis áreas serían las relacionadas con la seguridad del empleo, las necesidades básicas de vida, las operaciones de mercado, la alimentación y la seguridad energética.
Entre los objetivos del país para 2020, el primer ministro consideró que asegurar un desempeño económico estable es de "crucial importancia" y abogó por proseguir el proceso de reformas y de apertura como un medio de estabilizar el empleo, estimular el consumo y alcanzar un crecimiento estable.
"Nuestro país se enfrentará a factores que son difíciles de predecir en su desarrollo, debido a la gran incertidumbre respecto a la pandemia de COVID-19 y el entorno económico y comercial mundial", destacó.
Li dijo que este año China debe dar prioridad a estabilizar el empleo y asegurar los estándares de vida, ganar la batalla contra la pobreza y conseguir el objetivo de construir "una sociedad moderadamente próspera en todos los aspectos".
Para ello, se marca el objetivo de crear más de 9 millones de puestos de trabajo urbanos y alcanzar una tasa de desempleo del 6 por ciento (5.5 por ciento a nivel urbano).
China se fija una meta de inflación del 3.5 por ciento para 2020 y alcanzar un equilibrio básico en la balanza de pagos, así como que el incremento de la renta personal vaya en paralelo al crecimiento económico.
Igualmente se propone reducir la pobreza entre los habitantes rurales que viven bajo la línea de la misma en los distritos pobres.
Li también abogó por una efectiva prevención y control de los grandes riesgos financieros y un mayor descenso en el consumo de energía por unidad del Producto Interior Bruto.
Otros objetivos hablan de perseguir una "más proactiva" política fiscal y una ratio de déficit respecto al Producto Interior Bruto (PIB) de más del 3.6 por ciento, con un incremento del déficit de 3,000 millones de yuanes (421.43 millones de dólares, 385.21 millones de euros).
Se emitirán 1,000 millones de yuanes en bonos del gobierno para controlar la pandemia.
