El Gobierno estatal reconoció que se vive una situación compleja ante la falta de participaciones. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Este año, el estado de Durango ha perdido alrededor de 340 millones de pesos a causa de la disminución de las participaciones federales, señaló el gobernador José Rosas Aispuro Torres.
Comentó que la situación ha sido complicada, con todo y que a partir de julio entró en vigor el apoyo del Fondo de Estabilización de Ingresos Presupuestarios (FEIP) de manera mensual y no cada tres meses, como sucedía antes.
A pesar de que existe esta opción para la recuperación de recursos que no llegaron por concepto de participaciones federales, solamente se podría reponer hasta un 75 por ciento de lo que han dejado de recibir estados y municipios.
El mandatario estatal mencionó que la ausencia de este recurso, ha afectado en acciones como la atención a caminos, vivienda y demás infraestructura social.
Por lo pronto, el Estado invierte en obra para este año, más de mil 100 millones de pesos, en conjunto con los municipios.
Se trata de obras de infraestructura básica, como la introducción de agua potable, drenaje, electrificación y vivienda.
Se trata de dar cobertura a la atención de necesidades para ayudar a mejorar las condiciones de vida de los duranguenses.
Reiteró que se han dejado de atender algunos pendientes debido a que el recurso no alcanza, pero también hay obras como la del puente vehicular Francisco Villa, que están por desarrollarse.
Comentó que buena parte del recurso ha tenido que ser destinado a la salud, tema en el que se han dado pasos importantes, aunque todavía se tienen pendientes por atender.
Por eso es necesario que los duranguenses sigan poniendo de su parte para evitar que el COVID-19, siga causando más afectaciones.
Citó que el Semáforo Epidemiológico en color amarillo, no representa un permiso para dejar de cumplir con las medidas de prevención, por lo que se tienen que seguir atendiendo los protocolos. Y dijo que se podrá reducir el número de contagios, así como la cantidad de personas que pierden la vida por los efectos del virus.