Algunas empresas en Europa se han apoyado en el teletrabajo para mantener el dinamismo en la economía; por otro lado, países como Malasia han aprobado estímulos económicos. (ARCHIVO)
Ante las restricciones de movilidad que impone el coronavirus y la posibilidad de que la situación empeore, muchos gobiernos y empresas buscan fórmulas como el teletrabajo para mantener la actividad y ayudar a los sectores más afectados a pasar la crisis.
La Comisión Europea (CE) anunció ayer que se plantea adoptar "un cierto número de medidas" para apoyar a los sectores económicos más afectados por el coronavirus.
"Hay cierto número de medidas que se van a tomar. Es muy pronto para hablar, estamos finalizándolas, pero sabed que estamos a la vez movilizados y reactivos", declaró el comisario europeo de Mercado Interior, Thierry Breton, en una rueda de prensa posterior a la reunión de ministros de Competitividad de la Unión Europea celebrada en Bruselas.
En ese encuentro se habló sobre las repercusiones del coronavirus en la industria comunitaria y los ministros acordaron tratar ese asunto en la reunión informal que mantendrán el próximo 20 de marzo en Zagreb. En Malasia, el Gobierno aprobó hoy un paquete de ayudas y medidas valorado en 20,000 millones de ríngit (unos 4,700 millones de dólares o 4,300 millones de euros) destinado a paliar los efectos del nuevo coronavirus en la economía, principalmente en las pequeñas y medianas empresas en sectores como el turístico.
Las medidas incluyen la reducción temporal de impuestos y de la factura de la luz en los sectores afectados, préstamos blandos para las empresas y ayuda financiera para taxistas, médicos y agentes de Aduanas, entre otras profesiones afectadas por el COVID-19.
En Australia, el Gobierno el primer ministro Scott Morrisonestudía, según el diario británico The Guardian, estudia un plan de estímulos destinado a los sectores más afectados cómo son el turístico y la educación, y también en apoyo de las exportaciones. Las suspensión de los vuelos con China está dañando a un país del Pacífico como Australia y en China a las empresas implantadas extranjeras en ese país.
Hoy las empresas europeas con operaciones en China han informado de que prevén una drástica caída de sus beneficios durante el primer semestre de 2020 debido a la epidemia del coronavirus, informaron las cámaras de comercio de Alemania y de la Unión Europea (UE) tras realizar una encuesta conjunta.
Casi la mitad de las 577 compañías encuestadas entre los pasados 18 y 21 de febrero pronosticaron una caída de doble dígito de los beneficios durante los seis primeros meses del año, mientras que una cuarta parte creen que será de más del 20 %.
"China se encuentra en un precario equilibrio entre dos tareas importantes pero divergentes: mantener unas medidas firmes de prevención del virus y luchar para una vuelta a la normalidad económica", aseguró el presidente de la Cámara de Comercio de Alemania en el norte de China, Stephan Woellenstein.
Asimismo, la encuesta reveló que en torno al 70 % de las compañías encuestadas están contribuyendo a los esfuerzos de contención del virus con la donación de material médico, aportaciones económicas o apoyo logístico a las regiones afectadas.
EL TEMOR POR LOS EFECTOS
El temor a los efectos negativos del coronavirus en la economía global se ha impuesto de nuevo en los mercados después de la breve tregua del miércoles, lo que ha vuelto a provocar descensos generalizados en las bolsas y ha acentuado la caída de los precios del petróleo. Mientras tanto, se buscan fórmulas para mantener funcionando las empresas gracias a la comunicación a distancia. Las manufacturas y las empresas de turismo, muy afectados por las alteraciones en las comunicaciones, difícilmente podrán buscar alternativas si los trabajadores se ven obligados a quedarse en casa para prevenir contagios o si los clientes escasean, pero el teletrabajo ofrece una solución a otros muchos sectores.
Entre otras iniciativas, y para "evitar la suspensión" de los negocios y centros productivos, el decreto permite que las empresas y empleados opten al "teletrabajo" hasta el 15 de marzo en seis regiones de la Italia septentrional, Emilia-Romaña, Fliuli-Venecia-Julia, Lombardia, Véneto, Piamonte y Liguria.
Los funcionarios de la Administración Pública italiana también podrán recurrir a esta modalidad de trabajo. El documento prioriza el teletrabajo para empleados públicos con patologías, que podrían verse agravadas por el virus, para quienes usan el transporte público y para quienes tienen cargas familiares y se ven perjudicados por el cierre de escuelas y guarderías.
También han aprobado el teletrabajo algunos de los consorcios con sede en Milán, la capital económica de Italia. Entre estos están los dos grandes bancos del país, Unicredit e Intesa Sanpaolo, las aseguradoras Generali y Allianz, Telecom Italia o la firma de moda Armani, que presentó su colección femenina para el próximo invierno a puerta cerrada en la pasada Semana de la Moda.
El propio presidente de la región de Lombardía, Attilio Fontana, quien ha iniciado una cuarentena después de que una de sus colaboradoras haya dado positivo por el coronavirus, se ha apuntado al teletrabajo. "Podemos continuar trabajando, librando la batalla que estamos llevando a cabo para evitar la difusión de este virus", ha dicho en Facebook.
Pese a esto, Italia está aún muy atrasada en lo que a teletrabajo se refiere, según la Fundación Estudios de Consultores del Trabajo. En ese país sólo pueden recurrir a esta modalidad de empleo unos 354,000 trabajadores, un dos por ciento del total, a pesar de que podrían hacerlo hasta 8.3 millones. En el Reino Unido un 20.5 por ciento de los trabajadores están en condiciones de realizar teletrabajo, un 16.6 por ciento en Francia y un 8.6 por ciento en Alemania, según la misma fuente.
En Francia, los ministros de Trabajo y Sanidad han invitado a las organizaciones sindicales y patronales a una reunión este viernes para estudiar las medidas que se deben tomar en las empresas frente al problema del coronavirus. En Francia hay registrado 18 casos y dos muertos.
El presidente, Emmanuel Macron, visitó un hospital para dar ánimos al personal sanitario, un sector que sí deberá trabajar intensamente por el coronavirus. "Estamos ante una crisis, ante una epidemia que llega... Vamos a tener que afrontarla lo mejor posible", les dijo Macron justo antes de viajar a Nápoles para una cumbre con el primer ministro italiano, Giuseppe Conte.
POSIBLE QUEDARSE EN CASA, SEÑALAN
En Alemania, la compañía aérea Lufthansa permitirá a aquellos trabajadores que no quieran exponerse a un posible contagio quedarse en casa, pero sin cobrar.
En Portugal, la Dirección General de Sanidad (DGS) recomendó hoy a las empresas que promuevan formas alternativas de trabajo en la medida de lo posible, como el teletrabajo, las teleconferencia y el acceso remoto de los clientes, con un refuerzo de las infraestructuras tecnológicas de comunicación.
La DGS también pide a las compañías que sus planes de contingencia incluyan normas de conducta social evitando los apretones de mano y los puestos de trabajo compartidos. Las compañías deben contar con un área de aislamiento con ventilación natural y sin moquetas.
Además, alerta a las empresas de que deben estar preparadas para que parte o la totalidad de sus trabajadores no acudan a sus puestos de trabajo por enfermedad, suspensión de transportes públicos o cierre de escuelas, entre otros motivos.