Los secretarios de Obras Públicas y de la Contraloría en el Estado de Morelos, Fidel Giménez-Valdés Román y César Santana Nava, respectivamente, fueron cesados del cargo.
Los secretarios de Obras Públicas y de la Contraloría en el Estado de Morelos, Fidel Giménez-Valdés Román y César Santana Nava, respectivamente, fueron cesados al cargo y de acuerdo con la disposición gubernamental dejan de ser funcionarios a partir de este viernes. Ambos ocupaban los cargos desde octubre de 2018, cuando inició la administración de Cuauhtémoc Blanco Bravo.
Con la salida de los dos servidores públicos suman cinco cambios en el gabinete gubernamental. El primero ocurrió en junio de 2019 cuando despidieron a Guillermo López Ruvalcaba de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, y su sucesora Margarita Galeana Torres salió la semana pasada junto con el secretario de Desarrollo Social, Gilberto Alcalá Pineda, exárbitro profesional y exdiputado local del PAN.
La salida del secretario de Obras Públicas cobra relevancia porque coincide con los reclamos que hicieron al gobierno de Cuauhtémoc Blanco por la falta de una rampa de frenado en la carretera federal México-Cuautla, donde el martes pasado ocurrió un segundo accidente trágico, provocado por un tráiler que se quedó sin frenos y en su carrera impactó una combi del transporte público y mató a dos personas.
En junio de 2019, en el primer semestre del gobierno de Blanco Bravo, sucedió el primer percance en ese mismo tramo carretero por un tráiler que se quedó sin frenos y a su paso chocó varios autos, con un saldo de seis muertos y más de una docena de heridos.
En esa fecha el gobierno estatal, a través de la Secretaría de Obras Públicas, se comprometió a retomar un viejo proyecto para construir la rampa de frenado para evitar este tipo de accidentes, pero a casi un año de distancia no se registraron avances en las negociaciones con los ejidatarios poseedores de la tierra.
Frente a las críticas el todavía secretario de despacho respondió el miércoles que tenía 11 meses gestionando la adquisición del derecho de vía para que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes pueda construir la rampa, porque la obra era de carácter federal.
El expediente de expropiación, dijo, estaba prácticamente concluido y en manos de las autoridades federales competentes pero no ha sido posible llegar a un acuerdo porque siete ejidatarios de Atlatlahuacan pretenden que se les pague un precio cercano a los 24 millones de pesos, equivalentes al 400% del valor real, sostuvo.
A dos días de esa carta el gobernador le pidió la renuncia y así lo señala el exsecretario: "En atención a sus instrucciones presento a usted mi renuncia irrevocable al cargo de Secretario de Obras Públicas que tuvo a bien conferirme el 1 de octubre de 2018".
Por su parte, el gobierno estatal emitió un boletín para informar la dimisión de Giménez-Valdés y precisó que la separación surtirá efecto a partir de este viernes 15 de mayo.