Aunque en este nivel educativo los alumnos no tienen la necesidad de invertir en uniformes, si representa una fuerte inversión los útiles necesarios, ya que por lo general se deben renovar objetos de papelería. (ARCHIVO)
A diferencia de los estudiantes de primaria o secundaria, los universitarios tiene un nuevo comienzo semestralmente que implica realizar los mismos gastos de nuevo ingreso por segunda vez.
Aunque en este nivel educativo los alumnos no tienen la necesidad de invertir en uniformes, si representa una fuerte inversión los útiles necesarios, ya que por lo general se deben renovar objetos de papelería.
También se presenta por segunda vez el gasto de libros para distintas materias, donde te pueden valer desde los 100 hasta los 300 pesos aproximadamente, y posiblemente la inversión más fuerte de un universitario sea su ficha de reingreso, la cual debe quedar cubierta antes de comenzar clases.
¿Cómo ahorrar y reutilizar?
Ten en cuenta cuales son los materiales que utilizaste el semestre anterior que puedes reutilizar al comienzo de este.
-Recicla hojas limpias de cuadernos para crear otro.
-Opta por las carpetas de argollas, ya que esta sería una sol inversión fuerte que puede durarte varios semestres y sólo debes reemplazar las hojas.
Los libros suelen ser una inversión fuerte cuando debes adquirir más de uno. Puedes acudir a las siguientes recomendaciones para evitar gastar una cifra elevada.
-Buscar ediciones anteriores a la actual. Comprueba qué modificaciones pudo haber tenido el texto (la mayoría son exclusivamente estéticos).
-Buscar el libro con tus compañeros que lo llevaron en semestres anteriores y consiguelo usado por un precio menor.
-Revende tus libros para financiar los siguientes.
La ficha de reingreso puede tener un precio elevado. En este punto lo más lógico sería ahorrar durante todo el semestre anterior para poder financiar sin problema. se recomienda recortar gastos que no son indispensables.
-Evita gastar diario en desayuno.
-Debes tener un presupuesto limitado de fin de semana para tus gastos personales, sin permitirte salir de él. Evita la bancarrota.