Las cifras indican que la deportación de salvadoreños continuó, pese a la emergencia sanitaria por el COVID-19. (EFE)
La cifra de salvadoreños deportados durante el primer semestre de 2020, principalmente desde Estados Unidos y México, bajó aproximadamente un 59 % en comparación con el mismo período de 2019.
De acuerdo con las cifras de la Dirección General de Migración y Extranjería (DGME), adscrita al Ministerio de Seguridad, entre enero y junio pasado fueron deportados al menos 7,460 personas, frente a las 18,180 computadas en el primer semestre de 2019.
Las cifras indican que la deportación de salvadoreños continuó, pese a la emergencia sanitaria generada por la COVID-19 que obligó al país centroamericano a cerrar su aeropuerto y fronteras terrestres.
No obstante, el país comenzó a registrar una marcada caída en la cifra de deportados desde abril, cuando se computaron 570 retornos y siguieron mayo con 539 y junio con 394.
Solo junio, al compararse con el mismo mes de 2019, computó una caída de la cifra de personas retornadas de aproximadamente el 92 %.
En este primer semestre de 2020 la mayoría de deportaciones se dieron por vía aérea con 5,795 casos, mientras que la terrestre acumuló 1,665, la gran mayoría registrados entre enero y febrero, dado que en el segundo trimestre únicamente se registró una llegada.
Según datos de la Dirección de Información y Análisis (DIA), también del Ministerio de Seguridad, las repatriaciones desde Estados Unidos, cuyo Gobierno es cercano a la Administración de Nayib Bukele en El Salvador, deportó a 4,908 personas y México a 1,664.
Ambos países suman 6,572 casos, que representan el 88 % de los retornos migrantes irregulares a El Salvador.
La DIA indica que 4,066 personas decidieron migrar sin documentos por factores económicos, 1,111 para reunificar su familia y 982 por motivos de inseguridad.
Expertos en temas migratorios sostienen que las personas retornadas son vulnerables a los efectos económicos que ha generado la pandemia.