La deuda interna va a continuar creciendo en la actual administración y alcanzará su nivel más alto desde 1980. (ARCHIVO)
El gobierno federal apuesta por contratar más deuda denominada en pesos y que disminuyan los compromisos en dólares durante lo que resta del sexenio.
Exenta de riesgos cambiarios por estar en moneda nacional, la deuda interna va a continuar creciendo en la administración actual y alcanzará el nivel más alto con relación al Producto Interno Bruto (PIB) desde los años 80.
Luego de venir disminuyendo en los últimos tres años del mandato de Enrique Peña Nieto y tocar un mínimo de 28.5 por ciento del PIB en 2018, la expresión más amplia de la deuda en pesos repuntó a 29.5 por ciento en el primer año de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, de acuerdo con el Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFSP).
El escenario macroeconómico incluido en los Criterios Generales de Política Económica 2021, que la Secretaría de Hacienda presentó al Congreso, indica que la deuda interna va a aumentar a 34.7% del PIB este año, debido al menor valor de la economía y ante los Requerimientos Financieros del Sector Público (RFSP) adicionales por la pérdida en recaudación tributaria.
El gobierno planea que los pasivos en pesos continúen incrementándose a 35% del PIB en 2021; 35.1% en 2022; 35.2% en 2023, y 35.4% en 2024.
La política de deuda buscará financiar la mayor parte de las necesidades del gobierno en el mercado interno, con instrumentos de largo plazo y tasa fija, variar mercados y ampliar la base de inversionistas, detalla Hacienda.
Con esta estrategia, la deuda en pesos a partir de 2020 alcanzará los niveles más altos desde la década de los 80, la cual seguirá creciendo el resto del sexenio, a diferencia de los compromisos en dólares y otras divisas.
El gobierno propone que la deuda externa llegue a su mayor nivel este año, de 20% del PIB, debido al efecto de la depreciación cambiaria en la revaluación de las obligaciones denominadas principalmente en dólares, para luego disminuir a 18.7% en 2021; 18.2% en 2022; 17.8% en 2023, y 17.4% en 2024.
La lógica de ajustar la deuda en función del tamaño de la economía es que a más PIB corresponde mayor capacidad para absorber deuda, pues hay un sector productivo que la respalda.
En la iniciativa de Ley de Ingresos 2021, Hacienda solicita un monto de endeudamiento interno neto del gobierno federal hasta por 700 mil millones de pesos, tras la autorización de 532 mil millones para 2020.
Del endeudamiento externo, se solicita un techo de 5 mil 200 millones de dólares para 2021.