En Los Ángeles será acusado de violación, copulación oral forzada y penetración sexual con uso de la fuerza a una mujer; y de agresión sexual con retención a una segunda mujer. (EFE)
Harvey Weinstein fue noticia este fin de semana por haber dado positivo por coronavirus, pero las autoridades de Los Ángeles, que le acusan de varios delitos sexuales, confirmaron este lunes que, pese a ello, siguen con los trámites para juzgar en la ciudad californiana al ya encarcelado exproductor.
La Fiscalía del condado de Los Ángeles solicitó este lunes la custodia temporal de Weinstein, que fue condenado a 23 años de prisión por violación y agresión sexual a dos mujeres y que actualmente está entre rejas en la prisión de máxima seguridad de Wende (Nueva York).
"Este proceso involucra muchas acciones por parte de otras agencias", puntualizó la Fiscalía del condado de Los Ángeles en un comunicado recogido por The Hollywood Reporter y USA Today.
"No podemos determinar cuándo estará el acusado Weinstein físicamente en Los Ángeles. Será procesado a su llegada al condado de Los Ángeles", añadió.
Los trámites para el traslado de Weinstein a suelo californiano comenzaron el 11 de marzo en cuanto se conoció su condena en Nueva York.
En Los Ángeles será acusado de violación, copulación oral forzada y penetración sexual con uso de la fuerza a una mujer; y de agresión sexual con retención a una segunda mujer.
Si se le encontrara culpable de todos estos cargos, que presuntamente sucedieron en dos noches consecutivas de 2013 en el condado angelino, podría enfrentar una condena de hasta 28 años de cárcel.
Medios estadounidenses aseguraron este fin de semana que Weinstein dio positivo por coronavirus, aunque los portavoces y el círculo cercano del defenestrado productor no han confirmado oficialmente esta noticia.
Las mismas fuentes que sostienen el positivo de Weinstein por coronavirus defendieron que ha sido aislado del resto de internos de la prisión de Wende.
La condena a Weinstein en Nueva York, que marcó un gran triunfo para el movimiento #MeToo en su lucha feminista contra los abusos y agresiones sexuales, incluye 20 años de cárcel por un acto sexual criminal en primer grado contra la asistente de producción Mimi Haley en 2006; y 3 años por la violación en tercer grado de la aspirante a actriz Jessica Mann en 2013.