MSF alertó este lunes de las 'atroces' condiciones que padecen los miles de refugiados. (AP)
La ONG Médicos sin Fronteras (MSF) alertó este lunes de las "atroces" condiciones que padecen los miles de refugiados que malviven en el campo de Vathy, en la isla de Samos, y de la "inaceptable" y "peligrosa" situación del más de un centenar de personas que están aisladas por padecer COVID-19.
Aunque el campo de Vathy nunca alcanzó la triste fama del ya desaparecido campamento de Moria, en Lesbos, por ser más pequeño, la situación siempre ha sido muy similar: abarrotado, sucio y sin unas condiciones mínimas para garantizar una vida digna.
Diseñado para acoger a unas 650 personas alberga a más de 4,300, que según los testimonios recogidos por MSF incluso prefieren vivir en su carpa antes que permitir su traslado a los módulos de cuarentena.
Omaima Alhabib, una siria de 52 años, cuenta a MSF que sufre problemas neurológicos y asma, pero que teme avisar al médico, porque no quiere que la pongan en cuarentena.
"Prefiero quedarme en mi tienda de campaña que está llena de ratas y serpientes, pero al menos no voy a estar en contacto directo con otras personas enfermas en el mismo módulo", cuenta.
En plena pandemia y con un brote de COVID-19 que afecta a un centenar de personas, en Vathy hay solo dos médicos del Ejército y tres enfermeras para dar atención a 4,300 personas, algunas de las cuales padecen enfermedades graves, denuncia la ONG.
Según MSF, las condiciones de aislamiento y cuarentena en Vathy para aquellos que dan positivo son "inaceptables en el mejor de los casos y peligrosas en el peor".
Desde hace más de seis meses, MSF viene solicitando el traslado urgente al continente de personas mayores y de pacientes con enfermedades crónicas y complejas, sin que hasta el momento haya sucedido nada.
