Se debe poner atención en la vista, audición, articulaciones y actividad física.
Así como ha sido buena aliada para pasar la cuarentena, seguir con la escuela, el trabajo, las compras, contactar a la familia, se debe tener consciencia del uso que se le da a la tecnología y cuidar la vista, audición, articulaciones y actividad física.
El tiempo de exposición máxima por día debería ser nada más que de dos horas, el cual no se cumple porque se pasa de una computadora al teléfono y luego a la televisión, llevando al límite a la vista. La OMS recomienda usar lentes para evitar el cansancio, evitar la resequedad por medio de gotas, tener consciencia del parpadeo, lo mismo que ‘descansos visuales’, cada cinco minutos si se está más de 25 frente a una pantalla.
AFECTACIÓN AUDITIVA
La Organización Mundial de la Salud estima que más de un millón de jóvenes en el mundo están en riesgo de quedar sordos por el mal uso de auriculares. Entre algunas precauciones que se pueden tomar es que el volumen siempre sea menor al 60% de la capacidad del aparato. Los que escuchan música a un volumen elevado, están en riesgo de sufrir daños auditivos irreversibles, desde la sordera hasta problemas en el equilibrio, ya que éste sentido se encuentra en el oído.
NOMOFOBIA
Esta fobia es parte de la vida moderna y de la adicción al celular. Se experimentan sentimientos de ansiedad, inseguridad y hasta angustia cuando se olvida el celular o por algún motivo como la falta de señal o el quedarse sin batería, impiden usarlo.
SÍNDROME DEL TÚNEL CARPIANO
Es una enfermedad que aparece cuando el nervio que va desde al antebrazo a la mano se presiona o atrapa dentro del túnel carpiano a nivel de la muñeca. Quienes están todo el día con el teléfono en la mano son propensos a sufrir de este padecimiento que puede causar entumecimiento, hormigueo, debilidad o daño muscular en la mano y dedos.
DAÑOS EN EL SISTEMA NERVIOSO
Revisa que no estés abusando de la tecnología. Ya que puede traer consigo daños que resultan irreparables en el sistema nervioso central, como el vértigo, fatiga, insomnio u otros trastornos del sueño y pérdida de memoria, mal humor, entre otros.
PROBLEMAS SOCIALES Y PSICOLÓGICOS
La adicción a la tecnología puede dejar problemas psicológicos como ansiedad (por ejemplo, estar todo el día en el teléfono esperando una respuesta) y hasta depresión (en caso de que esta respuesta se haga esperar). Puede llevar también a un progresivo aislamiento social, pérdida del placer en otras actividades y sedentarismo a causa de quedarse todo el día quieto frente a una pantalla (lo que puede derivar en otros problemas como el sobrepeso).