Coahuila atraviesa un proceso electoral histórico para renovar las 25 curules del Congreso Local, uno de los tres poderes del estado, al hacerlo en la mayor pandemia registrada en el mundo desde hace cien años.
El Congreso de Coahuila, durante los últimos diez años, ha tenido que enmendar la plana en reformas inconstitucionales como el pago de medicamentos por parte de maestros jubilados y ha enfrentado señalamientos por la falta de reformas que impulsen la inclusión de la comunidad gay, dignificación de la vivienda y atención integral a personas con VIH-Sida. Ahora, a cuatro meses de renovar sus legisladores, tres activistas toman el control y se lanzan como candidatos a diputados locales para garantizar una agencia ciudadana en el Poder Legislativo.
El reto para los ahora candidatos es convencer a la ciudadanía que no son políticos y que su trabajo será basado en las necesidades de sus distritos y no en la agenda gubernamental.
Coahuila atraviesa un proceso electoral histórico para renovar las 25 curules del Congreso Local, uno de los tres poderes del estado, al hacerlo en la mayor pandemia registrada en el mundo desde hace cien años.