El desempleo subió en agosto por quinto mes consecutivo en Europa, y se prevé que aumente aún más en medio de preocupaciones por las restricciones impuestas a causa de la pandemia de COVID-19. (ARCHIVO)
El desempleo subió en agosto por quinto mes consecutivo en Europa, y se prevé que aumente aún más en medio de preocupaciones de que los programas gubernamentales de apoyo no podrán mantener a flote para siempre a muchos negocios afectados por las restricciones impuestas a causa de la pandemia de COVID-19.
La tasa de desempleo se elevó a 8,1% en los 19 países que utilizan el euro, respecto a 8,0% en julio, según estadísticas oficiales difundidas el jueves. El número de personas sin trabajo se incrementó en 251.000 durante el mes para un total de 13,2 millones.
Aunque la tasa de desempleo en Europa continúa siendo moderada en comparación con los fuertes aumentos en muchos otros países, los economistas predicen que podría rebasar el 10% en los próximos meses a medida que expiren los programas de apoyo salarial. Debido a nuevos rebrotes y contagios, muchos países han impuesto nuevamente restricciones a los negocios y la vida pública, medidas que podrían ser ampliadas y causar más despidos.
Los gobiernos europeos han aprobado billones de euros (dólares) en asistencia para los negocios, estableciendo o reforzando programas para que los trabajadores sean mantenidos en las nóminas. En la economía más grande de la región, Alemania, unos 3,7 millones de personas continúan en programas de apoyo relacionado con ceses. Como no se vislumbra con claridad un fin a la pandemia, el gobierno ha ampliado esos programas hasta finales de 2021. Un programa paga más del 70% de los sueldos a los empleados a los que les recortaron sus horarios o se quedaron sin trabajo. El Banco Central Europeo está inyectando 1,35 billones de euros (1,57 billones de dólares) en la economía.
Aunque esa asistencia ha frenado la ola de desempleo, los puestos de trabajo continúan desapareciendo. Las compañías en los sectores más afectados, como el turismo, los viajes y los restaurantes, prevén un largo periodo de debilidad y por ello están despidiendo a trabajadores.
En el centro de la capital portuguesa, Lisboa, Mary Lopes, de 21 años, fue despedida de un restaurante y no fue incluida en un plan de cesantía por su empleador. Ella continúa aguardando los documentos de desempleo. El restaurante en el que trabajaba cerró en marzo. Cuando reabrió, sólo unos cuantos empleados fueron mantenidos en sus puestos, con condiciones más difíciles, y los demás se quedaron sin trabajo.
“He estado trabajando desde que tenía 16 años”, dijo Lopes, “Yo era una buena camarera, sabía que era muy buena camarera. Así que no entiendo esta situación que estamos pasando”.
Sus colegas de mayor edad, Anabela Santos, de 48 años, y Carlos Silva, de 69, dijeron que apenas cubren sus gastos con las prestaciones de desempleo. Santos pagó cinco meses de cuentas atrasadas cuando recibió su pago de desempleo, y envió currículums a muchas partes. “No he podido encontrar otro trabajo”, apuntó.
“Es una sobredosis de estrés porque no tenemos un centavo en el bolsillo”, declaró Silva. “Nos dejan sin dinero después de pagar la renta, el agua, la luz, y después estamos sufriendo esos 30 días hasta el siguiente 28 del mes”.
La pandemia está incrementando el desempleo en todo el mundo. Gran Bretaña enfrenta un fuerte aumento del desempleo, y el gobierno tiene previsto reemplazar a finales de octubre un programa de apoyo a cesantías con una versión más limitada. Algunos economistas prevén que la tasa de desempleo se duplique a 8% a finales de año. La falta de avances para alcanzar un nuevo acuerdo comercial con la UE posiblemente sólo complique las cosas.
En Estados Unidos, la tasa de desempleo bajó marcadamente en agosto para ubicarse en 8,4%, después de un fuerte incremento a principios de año. Estados Unidos, que tiene menos programas de apoyo al mercado laboral, registró en mayo un desempleo de 14,7%, seguido de un gran descenso a medida que reabrían negocios y estados. El número de estadounidenses que solicitaron subsidio por desempleo por primera vez declinó la semana pasada a 837.000, cifra que continúa siendo alta, un indicio de que las compañías continúan recortando empleos a pesar de la recuperación provisional que comenzó cuando los estados reanudaron actividades económicas.