De los 91 expedientes revisados de manera aleatoria, en 50 se encontraron anomalías. (AGENCIA REFORMA)
Una auditoría interna de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STyPS) detectó empresas fantasma, que no reunían los requisitos o que funcionaron ilegalmente como centros de capacitación del programa "Jóvenes Construyendo el Futuro".
La auditoría 15/2019 del Órgano Interno de Control de la STyPS, aplicada al primer año del programa del Gobierno federal, revisó 91 expedientes de los jóvenes de entre 18 y 29 años que el año pasado recibieron una beca mensual de 3 mil 600 pesos para capacitarse en empresas privadas, instituciones de Gobierno y con personas físicas.
De los 91 expedientes revisados de manera aleatoria, en 50 se encontraron anomalías, según la auditoría publicada a principios de año en la página de la Secretaría.
"En 25 casos, no hay evidencia que acredite el domicilio del centro de trabajo, un domicilio donde se vinculó al becario no coincide con el comprobante del centro de trabajo o no es legible.
"En 7 casos, el centro de trabajo no acreditó su capacidad operativa para recibir a los becarios toda vez que el número de vacantes para beneficiarios es mayor al número de trabajadores del centro de trabajo, y el espacio es muy reducido en el centro de trabajo", indica la investigación.
En 21 expedientes, además, no se presentó identificación del representante legal del centro de trabajo o se presentó de manera deficiente; en un caso, el becario se dio de baja acusando que el centro de trabajo le pidió dinero y la empresa siguió dada de alta, en otro caso más, no se encontró el contacto del capacitador.
"Jóvenes Construyendo el Futuro ha dado trabajo como aprendices a 930 mil jóvenes que antes eran discriminados y calificados de ninis", dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador en su informe del 1 de diciembre de 2019, sobre el apoyo a los jóvenes que no estudian ni trabajan.
El año pasado el programa ejerció un presupuesto de más de 22 mil millones de pesos.
La auditoría del Órgano Interno de Control fue realizada entre el 21 de octubre y el 13 de diciembre y también detectó anomalías de parte de los becarios.
"En tres casos no hay registros de las evaluaciones mensuales realizadas por el becario. En cuatro casos, no hay evidencia que acredite el nivel académico mínimo establecido en el plan de capacitación del becario.
"En cuatro casos el becario no presentó documentación que acredite la CURP y aún así fue aceptado en el programa", indicó.