A la cita podrían acudir tanto Sánchez como el vicepresidente Pablo Iglesias, líder de la agrupación política Unidas Podemos. (ARCHIVO)
El Gobierno central español, a cargo de Pedro Sánchez, anunció que la próxima reunión entre ellos y las autoridades de Cataluña serían el 24 de febrero, en el palacio de la Moncloa, pero Quim Torra, representante de la autonomía, aseguró que no había nada pactado entre ambos.
Aunque las autoridades catalanas no han negado su asistencia a la cita de finales del mes, sí aseguraron que en su primera reunión, ocurrida el 6 de febrero, ambos gobiernos acordaron que habría una mesa técnica para hacer las negociaciones correspondientes, la cual no se realizó, informó el diario catalán La Vanguardia.
De igual manera aseguraron que solicitaron este miércoles a la Moncloa que de manera conjunta comunicaran la fecha estipulada, para favorecer el diálogo, por lo que trasladaron al presidente español su "voluntad de acordar una fecha".
El Gobierno español, aseguró que al incluirlos en su agenda harán cumplir el acuerdo que realizaron con los partidos catalanes al llegar al pacto de Gobierno, en el que se comprometieron a dialogar con las autoridades catalanas antes de que terminara el segundo mes del año, informó Catalunya Radio.
Aunque algunos aseguran que Sánchez ha dado esta fecha para adelantarse a las declaraciones que pueda dar el líder independentista Carles Puigdemont en su mitin organizado en Perpignan, al sur de Francia, en una zona cercana a Cataluña.
A la cita podrían acudir tanto Sánchez como el vicepresidente Pablo Iglesias, líder de la agrupación política Unidas Podemos, con quienes realizaron el pacto para acceder al Gobierno los miembros del Partido Socialista Obrero Español (PSOE).
Por su parte Esquerra Republicana de Catalunya, partido que negoció con Sánchez, comunicó que es una buena noticia que se hable de ponerle fecha al encuentro, el cual ayudará a que continúe el diálogo.
Esta reunión sería la primera de varias que intentarían aclarar el conflicto entre las regiones, que aún se mantiene latente después del intento de independencia que produjo una serie de desacuerdos desde el primero de octubre de 2017.
Una de las fricciones que aún se deben aclarar entre ambas administraciones es si se empleará un mediador internacional para arreglar el conflicto, ya que Torra lo considera necesario, mientras que Sánchez ha rechazado por completo la idea.