Autoridades municipales y estatales dispersaron una celebración religiosa el día de ayer, que había congregado a más de 200 personas.
La ceremonia se ofrecía en la parroquia de San José de avenida Bravo y calle Niños Héroes, con motivo de graduación de 80 estudiantes del Bachillerato Técnico Industrial de La Laguna, quienes se encontraban acompañados por sus padres.
Luis Morales coordinador operativo de Control de Padrones de la Secretaría de Finanzas del Estado, explicó que sólo se dejó una notificación en la oficina administrativa de la iglesia para hacerle del conocimiento al párroco que no se pueden realizar eventos sociales que aglomeren tantas personas, de lo contrario se contraviene al Decreto y a los acuerdo del Subcomité Técnico Covid-19.
Si bien el templo cumplía con lo establecido para ofrecer misas, "el hecho de que fuera una graduación lo convertía en un evento social, de los cuales el giro está en capacitación y en proceso de reapertura cuando lo determine el subcomité".
La amonestación se dejó por parte de la dirección de Inspección y Verificación municipal, y una notificación la dejó la Secretaría de Salud del Estado.
La ceremonia se ofrecía en la parroquia de San José de avenida Bravo y calle Niños Héroes, con motivo de graduación de 80 estudiantes del Bachillerato Técnico Industrial de La Laguna, quienes se encontraban acompañados por sus padres. (EL SIGLO DE TORREÓN)