El CMB confirmó que la pieza única fue realizada en colaboración con el Estado de México y la galería de Arte Rubicó, quienes completaron la obra con un trabajo magistral con la obsidiana, corazón de la faja. (Especial)
El Consejo Mundial de Boxeo rendirá homenaje a la cultura Otomí con un cinturón con piedra de obsidiana que conmemorará la pelea entre los excampeones mundiales Julio César Chávez y Jorge "Travieso" Arce, el próximo 25 de septiembre.
El CMB confirmó que la pieza única fue realizada en colaboración con el Estado de México y la galería de Arte Rubicó, quienes completaron la obra con un trabajo magistral con la obsidiana, corazón de la faja.
De acuerdo con sus diseñadores, el cinturón fue realizado en telar de cintura, en el cual se creó la tela de la prenda, y su diseño está inspirado en el nombre y las particularidades que hacen única a la cultura Otomí, una de las etnias indígenas que habitan en el país, cuya población se encuentra asentada mayoritariamente en 21 municipios del Estado de México.
Chávez, el más grande boxeador mexicano de la historia, sostendrá a sus 58 años un combate de exhibición con el "Travieso" Arce, cuyas ganancias serán destinadas al pago del tratamiento contra las adicciones de entre 10 y 15 personas que serán recibidas en la clínica de Julio César.
El CMB homenajeará al campeón con una réplica del cinturón rosa, verde y amarillo, que se suma a varias fajas que honraron a diferentes culturas indígenas de México en los últimos tres años.
El Consejo Mundial explicó que aunque el cinturón verde y oro es el emblema de las fajas de sus campeones, los llamados cinturones especiales tienen el fin de premiar y reconocer las peleas que han trascendido en la historia del boxeo.
Entre las fajas especiales está la "Don Adolfo López Mateos", un reconocimiento que el organismo otorga a los peleadores que se enfrenten en las dos fechas más importantes para México, el 5 de mayo, conmemoración de la Batalla de Puebla, y el 15 de septiembre, Día de la Independencia.
Además el CMB ha trabajado de la mano de artesanos mexicanos quienes han transformado la faja en piezas de arte que representaron las culturas Huichol, Chiapaneca, Maya y Mazahua, a la que se sumará ahora la Otomí.
