Prácticamente en cenizas, quedó el monoplaza de Romain Grosjean, quien salió del percance por su propio pie y sin lesiones mayores. (EFE)
El francés Romain Grosjean (Haas), que sufrió un escalofriante accidente ayer en el Gran Premio de Baréin, el antepenúltimo del Mundial de Fórmula Uno, y de milagro salvó la vida al salir de entre las llamas de su coche en el circuito de Sakhir, pasó la noche del domingo en el hospital para ser tratado de sus quemaduras, según comunicó su propia escudería.
QUEMADURAS EN MANOS
"Nuestro piloto Romain Grosjean permanecerá en el Hospital del Ejército de Baréin durante la noche de este domingo para ser tratado de las quemaduras que sufrió en ambas manos a raíz del accidente que sufrió al principio del Gran Premio de Barein", informó la escudería Haas en un comunicado hecho público a última hora de ayer en el circuito de Sakhir.
"Todas las radiografías que se le hicieron demostraron que Romain no tiene ningún tipo de fracturas", explicó la escudería Haas, que indicó que dará nuevas informaciones acerca del estado de Grosjean en el momento que estas estén a su disposición.
El piloto dio las gracias al sistema de protección de Fórmula Uno llamado HALO, a su juicio lo mejor que se ha introducido en la categoría reina del automovilismo mundial.
"Estoy bien. ¡Bueno, bastante bien!", afirmó Grosjean desde el hospital en un vídeo distribuido por la Fórmula 1.