El té es una de las bebidas más consumidas en todo el mundo, aunque prepararlo parezca una tarea sencilla, no lo es, pues preparar té de hojas sueltas puede ser un proceso que requiere un poco más de paciencia, que preparar un té de bolsa. (INTERNET)
El té es una de las bebidas más consumidas en todo el mundo, aunque prepararlo parezca una tarea sencilla, no lo es, pues preparar té de hojas sueltas puede ser un proceso que requiere un poco más de paciencia, que preparar un té de bolsa.
Al preparar alguna de nuestras bebidas favoritas podemos cometer ciertos errores que arruinen su sabor por lo que identificamos cuáles son los errores que posiblemente se cometen al preparar té y cómo solucionarlos.
1. Usar té viejo
Aunque las hojas de té no cuentan con fecha de caducidad, con el tiempo van perdiendo su vitalidad, sabor y propiedades y en consecuencia si usamos hojas de té que ya llevan bastante tiempo en la alacena, al preparar el té, el sabor de tu infusión será débil, según menciona el sitio especializado en té Freshtea.
El mismo sitio también recomienda utilizar las hojas de té viejo como fertilizante de hierbas en el jardín o como bolsitas aromáticas.
2. Calentar de más el agua
Uno de los errores más comunes al preparar alguna infusión es calentar el agua hasta hervir, pero según informa el sitio Boston Tea Campaign, para preparar un té no se necesita calentar el agua hasta el punto de ebullición pues si agregas agua hirviendo al té, las hojas se quemarán y evitará que liberen todo su sabor. Solo algunos tipos como el té negro fuerte o el rooibos necesitan que el agua hierva para prepararlos.
3. Poner hojas de té o agua de más
Para que nuestra taza de té sea perfecta, debemos cuidar las cantidades de agua y té para que la bebida no sea ni muy cargada de sabor ni muy débil. De acuerdo con Fresh Tea, la proporción ideal para preparar una buena taza de té es 2.5 gramos de té por cada 150 mililitros de agua.
4. Remojar el té más tiempo del necesario
Según indica el mismo portal especializado en té, remojar por demasiado tiempo las hojas puede ser desastroso, pues con el tiempo el té comienza a liberar taninos que harán que tu bebida obtenga un sabor amargo. Lo aconsejable es que en lugar de dejar remojar el té por demasiado tiempo se remoje varias veces por cortos periodos, esto hará que los sabores sutiles que no estaban presentes inicialmente se revelen, mejorando el sabor de tu bebida.