Un nuevo estudio astronómico descubrió que la razón por la que ha disminuido la formación de estrellas en los últimos 8 mil millones de años es que la expansión del universo las ha distanciado del combustible principal que induce a su creación. (ARCHIVO)
Un nuevo estudio astronómico descubrió que la razón por la que ha disminuido la formación de estrellas en los últimos 8 mil millones de años es que la expansión del universo las ha distanciado del combustible principal que induce a su creación.
El equipo de investigadores, conformado por integrantes del Centro Nacional de Radio Astrofísica de la India, se encargó de estudiar este tipo de combustibles conocidos como gas de hidrógeno atómico neutro (H o HI) mediante la huella que deja en el espectro electromagnético en la galaxia.
A esta huella se le conoce como "radiación de la línea de 21 centímetros", características por su desplazamiento "al rojo de 1", lo que quiere decir que se encuentran muy alejadas por su longitud de onda, pues hasta la fecha no se habían ubicado desplazamientos mayores al rojo de 0.4.
"Los hallazgos dan nuevas pistas sobre qué pasó con este combustible hace 8 mil millones de años y aumentan el conocimiento de la comunidad astrofísica sobre la evolución de las galaxias", explicaron en el estudio, publicado en "Nature".
De este modo, Nissim Kanekar y Aditya Chowdhury explicaron que la cantidad de hidrógeno atómico de las galaxias no era suficiente para sostener toda la actividad de formación de estrellas por más de uno o dos mil millones de años: "Una vez que se agotó este combustible, la formación de estrellas cayó rápidamente", concluyeron.
Llegar a estas conclusiones mereció un gran esfuerzo, ya que la debilidad en la radiación de 21 cm dificulta la búsqueda del hidrógeno atómico en las galaxias más lejanas, es por ello que a lo largo de la investigación los astrónomos estudiaron por lo menos 7 mil 653 galaxias, con la ayuda de Radiotelescopio de Ondas Métricas Gigantes (GMRT, el radio interferómetro más sensible para observar estas radiaciones).
"El análisis apilado permite determinar las propiedades medias de una población –por ejemplo, de galaxias– y es la única manera de detectar la cantidad y distribución de hidrógeno atómico hasta que llegue la siguiente generación de radiotelescopios como el Square Kilometre Array", aseguraron.
Los expertos podrán conocer estimaciones promedio de un conjunto de datos de galaxias que pueden ser detectadas en bandas de frecuencia óptica.
"Esta técnica nos ha permitido detectar la señal de 21 cm en un tiempo razonable. Si quisiéramos conocer esta radiación de una única galaxia a esta distancia, hubiéramos tenido que observar durante más de 10 mil horas con los mejores telescopios del mundo, algo prácticamente imposible", manifestó Kanekar.
Ante estos descubrimientos, el investigador Chris L. Carilli, del National Radio Astronomy Observatory, comentó que los autores del estudio llenaron un vacío en el conocimiento relacionado con la formación de galaxias: "Las mediciones de emisiones de radio débiles de galaxias distantes han revelado la naturaleza de los gases que impulsaron la época de formación máxima de las galaxias, y también apuntan por qué las tasas de formación de estrellas han disminuido desde entonces".