Al menos trece personas fallecieron este domingo y otras siete resultaron heridas después de que el minibús en el que viajaban pisara un artefacto explosivo cerca de Mogadiscio, capital de Somalia, confirmaron fuentes oficiales. (ARCHIVO)
Al menos trece personas fallecieron este domingo y otras siete resultaron heridas después de que el minibús en el que viajaban pisara un artefacto explosivo cerca de Mogadiscio, capital de Somalia, confirmaron fuentes oficiales.
"Los muertos ascienden a trece y hay al menos siete heridos", informó a Efe por teléfono el vicegobernador de la región de Bajo Shabelle, Abdifatah Haji Abdulle. "Los heridos han sido trasladados al Hospital de Madina en Mogadiscio", añadió.
Entre los veintidós pasajeros, doce pertenecían a una misma familia que se dirigía a un entierro en la localidad de Wanlawayn, situada en esta misma región meridional, cuando el vehículo estalló a la altura de Hawa Abdi, a 19 kilómetros al noroeste de Mogadiscio.
Diez de esos doce familiares fallecieron al momento junto a las otras tres víctimas mortales, según esta misma fuente, mientras que solo dos pasajeros salieron ilesos.
Por el momento, ningún grupo terrorista ha reclamado la autoría de este suceso, si bien Mogadiscio es blanco habitual de los ataques de Al Shabab, organización terrorista afiliada desde 2012 a Al Qaeda que controla parte del centro y sur del país y que aspira a instaurar un Estado islámico de corte wahabí (ultraconservador).
El grupo yihadista no sólo perpetra atentados en Somalia, sino también en países vecinos, especialmente Kenia.
En los últimos diez años, más de 31,000 personas (incluidos casi 4,500 civiles) han perecido por ataques de Al Shabab, según cifras de Armed Conflict Location and Event Dataset (ACLED), entidad especializada en la tabulación de datos sobre conflictos.
Somalia vive en un estado de conflicto y caos desde 1991, cuando fue derrocado el dictador Mohamed Siad Barré, lo que dejó al país sin Gobierno efectivo y en manos de milicias islamistas y señores de la guerra.
