El expresidente mauritano Mohamed uld Abdel Aziz (2008-2019), interrogado desde la pasada noche por la policía por presunta malversación y enriquecimiento ilícito, sigue detenido, mientras la Fiscalía defiende que no ha existido el menor atropello. (ESPECIAL)
El expresidente mauritano Mohamed uld Abdel Aziz (2008-2019), interrogado desde la pasada noche por la policía por presunta malversación y enriquecimiento ilícito, sigue detenido, mientras la Fiscalía defiende que no ha existido el menor atropello.
Uno de los abogados de Aziz, Taghioullah Eyda, dijo a Efe que pudo ver hoy a su cliente y añadió que desconoce cuándo será puesto en libertad.
Los miembros de su defensa denunciaron anoche que su cliente fue privado de asistencia letrada durante los interrogatorios policiales.
Sin embargo, hoy la Fiscalía mauritana afirmó en un comunicado que "todos los derechos previstos por la ley en su favor (de Aziz) han sido respetados", incluido el de reunirse con sus abogados.
La Fiscalía puntualizó que el derecho de un letrado de asistir a un cliente "no implica forzosamente su participación en las operaciones de investigación llevadas a cabo por la Policía Judicial".
Por ello, la Fiscalía expresó su sorpresa "por los intentos de algunos de influir negativamente en el procedimiento de investigación preliminar regular".
Tras abandonar el poder en 2019 por mandato constitucional, Aziz comenzó a distanciarse de su sucesor, el presidente actual Mohamed uld Ghazouani, lo que derivó en un enfrentamiento abierto con la apertura de investigaciones a su entorno político y familiar por casos de corrupción durante la década que estuvo en el poder.