Los casos por el brote de sarampión en el Reclusorio Norte de la Ciudad de México mantienen una tendencia al alza, que a lo largo de dos meses ha superado una cifra de más de cien contagios, según datos de la Dirección de Vigilancia Epidemiológica de Enfermedades Transmitibles de la Secretaría de Salud. (ARCHIVO)
Los casos por el brote de sarampión en el Reclusorio Norte de la Ciudad de México mantienen una tendencia al alza, que a lo largo de dos meses ha superado una cifra de más de cien contagios, según datos de la Dirección de Vigilancia Epidemiológica de Enfermedades Transmitibles de la Secretaría de Salud.
El sarampión es una enfermedad en la que se manifiesta una erupción extensa de la piel de color rojizo, causada por el virus del mismo nombre, que pertenece a la familia Paramyxoviridae, su ciclo se lleva a cabo en el citoplasma de la célula.
Rosa María del Ángel, jefa del Departamento de Infectómica y Patogénesis Molecular del Cinvestav, explicó la forma en que la enfermedad se desarrolla en el paciente.
"Los mecanismos biológicos de este virus con su hospedero hacen que infecte a las células epiteliales del tracto respiratorio alto, de ahí viaja al sistema linfoide y al tejido reticuloendotelial".
Los síntomas del sarampión durante los primeros días son fiebre alta, tos, conjuntivitis, manchas blancas en la boca (que desaparecen después de 24 horas) y salpullido en la cara y cuello; posteriormente se extiende en todo el cuerpo hasta terminar de brotar en manos y pies.
Se trasmite a través de la vía aérea por aerosoles, saliva o por superficies contaminadas y tiene un periodo de incubación de cuatro a 12 días. Sus portadores pueden contagiar a otros individuos desde unos tres días antes de que inicien los síntomas y hasta tres o cuatro días después de desaparecer el exantema, comunicó el Cinvestav.
En caso de que la enfermedad se complique puede derivar en neumonía, una encefalitis o llevar hasta la muerte.
El sector más vulnerable frente a la enfermedad son niños menores de cinco años y mujeres embarazadas, además de quienes no tengan la vacuna contra el sarampión, ni hayan adquirido la infección.
En países como México, donde no se habían presentado casos de la enfermedad en los últimos 20 años, surgen brotes de la infección principalmente por la falta de vacunación o a casos importados.
"Las medidas que se deben aplicar para contener esos brotes son el aislamiento de los casos positivos y vacunación de todos sus contactos", sostuvo Rosa María del Ángel Núñez.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha estimado que la eliminación del sarampión se encuentra amenazada, pues resurgió en países que habían logrado erradicarla o estaban cerca de conseguirlo. Por ello se deben intensificar las campañas de vacunación en la población mundial.
