Julio Beleki indicó que aunque normalmente tienen por contrato un fondo para imprevistos, no es suficiente para garantizar los gastos. (CORTESÍA)
El sector de las franquicias en México, compuesto en 80% de pequeñas y medianas empresas, enfrentan un panorama complicado frente a la contingencia para frenar el COVID-19 en el país.
De acuerdo con la Asociación Mexicana de Franquicias (AMF), alrededor de 90% de los 90 mil puntos de venta que operan bajo este esquema afrontan el cierre parcial o total de sus unidades, lo que pone el riesgo el empleo de cerca de un millón de personas que trabajan en estos locales.
Julio Beleki, presidente de la AMF, indicó que aunque normalmente tienen por contrato un fondo para imprevistos, éste no es suficiente para garantizar los gastos operativos de las unidades para mayo, por lo que se han sumado al reclamo del sector empresarial de políticas públicas que permitan palear los efectos.
Entre las principales peticiones que hacen al gobierno federal están prórrogas para el pago de servicios y estímulos fiscales para las pequeñas y medianas empresas. Agregó que en el caso de las franquicias, la afectación no sólo es directa a los negocios, sino también a la cadena de proveeduría, con la que generan casi 5 millones de empleos indirectos.
Aunque las franquicias esperan buenas noticias cuando López Obrador presente su plan de reactivación económica, no se están "durmiendo en sus laureles" y han iniciado con una serie de estrategias gremiales que les garanticen su operación una vez que pase el periodo de contingencia.
Una de las más importantes es la negociación con los grandes grupos inmobiliario a los que han presentado una propuesta de condonación de rentas.
Además, con el fin de minimizar las afectaciones, el gremio ha lanzado la iniciativa ConSumoApoyo, que consiste en la emisión de certificados de compra, que podrán hacerse válidos una vez que termine la contingencia para obtener descuentos de 15%.