Abandonar el consumo de tabaco durante el primer trimestre del embarazo podría no ser suficiente para proteger la salud del bebé. (ARCHIVO)
Abandonar el consumo de tabaco durante el primer trimestre del embarazo podría no ser suficiente para proteger la salud del bebé, debido a que estaría asociado con un menor tamaño corporal al nacer, según un estudio publicado en la revista BMJ Open.
“El estudio subraya la importancia de dejar de fumar desde antes del embarazo, ya que incluso hacerlo durante los primeros meses puede tener efectos devastadores en la salud del feto”, dijo la responsable del estudio, Isabell Rumrich, de la Universidad del Este de Finlandia.
Para la investigación, los científicos analizaron el efecto que el consumo de tabaco durante el primer trimestre de la gestación tenía en el tamaño corporal de más de 1.4 millones de recién nacidos.
Con ello, mostraron que al nacer los niños tenían menor longitud del cuerpo y de la circunferencia de la cabeza, aunque no presentaban afectaciones en el peso. Además, sugirieron que existe un potencial limitado para reparar el daño fetal inducido al comienzo del embarazo.
Finamente, los investigadores mencionaron que el humo del tabaco contiene miles de productos químicos, que pueden atravesar la placenta y entrar en la circulación fetal. Entre ellos se encuentra la nicotina que tiene una multitud de efectos adversos en el desarrollo de los órganos, incluido el cerebro.