El 8 de febrero de este año en curso asistimos al Primer Foro Metropolitano que se llevó a cabo en el Centro de Convenciones de Torreón, y convocó a un gran número de funcionarios públicos de los tres órdenes de gobierno, representantes de organismos sociales y empresariales, y ciudadanos interesados en conocer y dialogar sobre el tema metropolitano en La Laguna.
Como es atribución de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) en el ordenamiento del territorio nacional, y de la Comisión de Zonas Metropolitanas del Senado en su calidad de representantes ciudadanos, ambos órganos compartieron la organización del ejercicio que se replicará por lo menos 11 veces más en otras zonas metropolitanas del país durante todo el año.
En el foro tuvimos espacios para compartir, mayormente, las experiencias locales desde las organizaciones de la sociedad civil en la búsqueda de acuerdos metropolitanos. Metrópoli Laguna participó en el panel con alcaldes de los municipios laguneros sobre los retos para la coordinación metropolitana; en otro momento compartimos una reflexión desde la Iniciativa Privada sobre los niveles que observamos de complejidad en la gobernanza metropolitana; en el espacio de mejores prácticas, finalmente, también expusimos la manera en la que hemos construido estrategias para comunicar nuestros mensajes.
La conferencia magistral del foro fue presentada por la subsecretaria de Desarrollo Urbano y Vivienda de la Sedatu, Carina Arvizu. Llevó por nombre "Género y Territorio". Bajo la premisa de que el territorio refleja las condiciones de poder, la presentación giró en torno a las condiciones de desigualdad que el diseño del entorno urbano genera.
El diagnóstico presentado en cifras por Arvizu relata la brecha que existe entre hombres y mujeres para tener acceso a servicios de salud, educación, vivienda y oportunidades laborales. En cuanto a títulos de propiedad, por ejemplo, evidencia que los hombres siguen siendo mayormente los propietarios de las viviendas. Esa proporción se agudiza al hablar de núcleos agrarios, ya que sólo el 26% de ellos son propiedad de mujeres.
Diseñar espacios urbanos con perspectiva de género contribuye no sólo a facilitar el acceso a bienes y servicios para las mujeres -quienes son quienes más viajes hacen en transporte público diariamente sin contar con tarifas diferenciadas que permitan un piso parejo- sino a mejorar las condiciones de seguridad para ellas y otros grupos vulnerables, como niños y personas con discapacidad.
Según el Informe Latinoamericano 2015, Género y Territorio, "las posibilidades de asegurar la autonomía económica de las mujeres se distribuyen de manera desigual en los distintos territorios al interior de los países, situación que no solo afecta la calidad de vida de las mujeres que habitan esos territorios rezagados, sino que el conjunto de los procesos de desarrollo de los países de la región." Es decir, que cualquier gobierno que pretenda impulsar el desarrollo económico de sus territorios, deberá prestar especial atención para disminuir la desigualdad presente entre hombres y mujeres.
El enfoque de género en la construcción de un modelo de gobernanza metropolitano debe considerarse como un componente fundamental para garantizar que las leyes e instituciones que den paso a la gobernanza metropolitana sean capaces de responder de manera eficaz a los múltiples retos que enfrenta La Laguna para alcanzar un desarrollo sustentable, sostenible e incluyente.
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