El procesador de textos en la nube Google Docs ya ofrece servicios de sugerencias de palabras (autocompletar) y de autocorrección en lengua española, algo que estaba disponible exclusivamente en inglés. (ESPECIAL)
El procesador de textos en la nube Google Docs ya ofrece servicios de sugerencias de palabras (autocompletar) y de autocorrección en lengua española, algo que estaba disponible exclusivamente en inglés.
"Estamos anunciando la expansión de la escritura asistida en Google Docs en español, un idioma hablado por más de 500 millones de personas mundialmente, para ayudar a que más personas en todo el mundo escriban con más precisión, más rápido y con confianza", indicó la firma estadounidense en un comunicado.
Las que Google llama "funciones de escritura asistida" se alimentan de un sistema de inteligencia artificial que analiza millones de datos para extraer patrones de comportamiento y adelantarse a la que supuestamente va a ser la próxima palabra que el internauta tiene intención de escribir.
Las nuevas funcionalidades estarán disponibles para todos los usuarios de Google Docs en lengua española y para utilizarlas no es necesario instalar ningún software adicional.
La semana pasada se publicó un informe que reveló que los usuarios del navegador de internet Chrome, desarrollado por Google, descargaron sin saberlo durante los últimos tres meses software maligno (malware) con capacidad para espiar sus actividades hasta 33 millones de veces.
El reporte de la firma de ciberseguridad Awake Security, con sede en Santa Clara (California, EUA), halló que el navegador más usado en el mundo, con unos 2,000 millones de usuarios, fue objeto de un ataque por parte de 111 extensiones de malware que utilizaban dominios de la empresa israelí GalComm.
Estas extensiones, que se hacían pasar fraudulentamente por conversores de formatos de archivos o por vigías de webs peligrosas para el usuario, fueron descargadas 32,962,951 veces entre finales de febrero y finales de mayo.
Una vez descargadas e instaladas en Chrome, las extensiones espiaban las actividades online del internauta con capturas de pantalla y accedían a datos como contraseñas y otras credenciales almacenadas en "tokens" o el contenido del portapapeles digital.