Compartir sus experiencias en el cuidado, monta y respeto hacia los caballos, es la satisfacción diaria para don Hugo, quien enseña a niños y jóvenes la valía y la belleza que poseen los equinos.
- Don Hugo Víctor Villarreal Jiménez vive la vida a caballo. El lagunero ha encontrado en los equinos, toda una forma de vida, inculcando a las nuevas generaciones la doma, pero también el respeto máximo para esos fuertes y bellos animales que han acompañado al ser humano desde hace siglos.
LEALES COMPAÑEROS
Médico veterinario zootecnista de carrera, don Hugo ha hecho prácticamente todas las actividades que se puedan hacer a bordo de un caballo, desde auxilio para la agricultura, hasta charrería, desde la doma a la alta escuela, hasta la equinoterapia. Entrevistado en el rancho Los Villareales, Hugo Víctor contó a El Siglo la fascinación que sigue sintiendo por los caballos, con los cuales ha compartido prácticamente toda su vida y de ahí ha nacido la necesidad de inculcar a los niños y jóvenes, la belleza que implica el galopar por la vida, al lado de esos animales.
"Empezamos con los caballos de la familia, mi abuelo y mi padre siempre tuvieron esa cultura de criar animales para la agricultura, que es a lo que nos hemos dedicado, luego me fui al 16 Regimiento de Caballería, cuando tenía 10 años de edad, para aprender a montar en forma, practicar la equitación. Tuve un tiempo en que me apasioné por el futbol americano, pero luego volvimos a montar los caballos, hicimos el lienzo y practicamos la charrería, hicimos el equipo "Los Villarreales" con amigos y familiares, como mi primo y compadre Rafael y su hermano Modesto, con quienes participamos en algunos nacionales", rememoró.
De la charrería, retomó don Hugo la equitación, donde ya comenzó a dar clases, compartiendo su conocimiento a nuevas generaciones de jinetes: "desde el año 2006 empezamos a adiestrar a los niños a saber montar de manera correcta, cruzando pistas con obstáculos y teniendo todas las herramientas para dominar a los caballos. También pusimos en marcha la equinoterapia, con la que hemos podido ayudar y seguimos ayudando, dando servicio a personas que tiene alguna discapacidad o dolencia física para que salgan adelante. Siempre he sido muy "niñero", debe ser herencia de mi madre que siempre estuvo al pendiente de mí, así que estamos muy contentos trabajando con niños, sacando a jinetes, escaramuzas, charros, vaqueras y vaqueros excelentes", afirmó.
INSTRUCCIÓN PROFESIONAL
Con la intención de brindar una enseñanza aún mejor, en Los Villarreales sumaron esfuerzos con el Capitán de Caballería Rubén Antonio Sánchez, quien está brindando instrucción a los alumnos, para inculcarles una técnica de primer nivel. "Mis respetos para él, es una persona muy capacitada, que infunde mucha confianza en las personas que vienen a aprender a montar, niños, jóvenes y adultos, porque para montar no hay edad". Acuñó don Hugo que se han adaptado a la pandemia, realizando clases con números reducidos de alumnos, cuidando la sana distancia y procurando no tener conglomeraciones de personas.
En las cómodas instalaciones ubicadas en el ejido Ana, el grupo de instructores de Los Villarreales, comandados por don Hugo Víctor Villarreal Jiménez, sigue trabajando día a día, con la META de inculcar a las nuevas generaciones de laguneros, el respeto y el justo valor que tienen los caballos en la sociedad.