La mujer alega que quería suicidarse. (INTERNET)
Anna Ferries, de 42 años, estando borracha, prendió fuego a su casa ubicada en Salford, Inglaterra, mientras sus hijos se encontraban dentro, durmiendo en sus habitaciones.
La mujer se apresuró a salvar en cambio a sus mascotas, una tortuga y un ave. Los hijos de Ferries hubieran muerto de no ser por un vecino que al ver el fuego se adentró a rescatarlos, se dijo durante el juicio contra la mujer, detalla el Manchester Evening News.
Según le dijo a las autoridades, su intención había sido morir ella en el incendio. Su sentencia a su vez fue suspendida luego de que se revelara que ha tenido problemas con el alcohol y su salud mental, además de declararse culpable de un incendio provocado imprudente. La mujer deberá cumplir un programa de rehabilitación y tratamiento para el alcohol.
DA.