El tema de las vacunas y su accesibilidad por los países menos desarrollados fue uno de los puntos en que coincidieron los líderes. (ARCHIVO)
Los líderes de los países miembros del Grupo de los 20 comenzaron este sábado su cumbre anual de dos días, que se celebra de forma telemática por la pandemia de COVID-19, con el objetivo de consensuar medidas para encarrilar la recuperación económica y con la promesa de que esta sea justa y sostenible.
"Tenemos el deber de afrontar el desafío juntos durante esta cumbre y dar un fuerte mensaje de esperanza y de tranquilidad adoptando medidas para mitigar esta crisis", afirmó desde Riad del rey Salman bin Abdulaziz de Arabia Saudí, país organizador del evento al ejercer la presidencia rotativa del grupo.
Durante los dos días que dura la cita los países miembros del Grupo de los 20, que incluye a varios de los más ricos del mundo, discutirán medidas con el objetivo de impulsar una recuperación, que tanto la presidencia de turno como varios de los Estados participantes se han propuesto que sea "inclusiva" y "sostenible".
Uno de los temas que va a protagonizar el encuentro, como lo fue en la cumbre extraordinaria de líderes del G20 que tuvo lugar en marzo, es cómo hacer accesible la vacuna contra la COVID-19 para los países menos desarrollados.
"Debemos trabajar para crear las condiciones para un acceso asequible y equitativo para todo el mundo", aseguró Salman, que agregó que al mismo tiempo hay que empezar a desarrollar estrategias para estar preparados "para futuras pandemias".
ACCESO UNIVERSAL A LAS VACUNAS
El tema de las vacunas y su accesibilidad por los países menos desarrollados fue uno de los puntos en que coincidieron varios de los líderes en la primera jornada de la cumbre.
El presidente francés, Emmanuel Macron, señaló, durante una intervención pregrabada en un evento paralelo a la reunión de líderes la necesidad de "garantizar el acceso a escala planetaria y evitar a toda costa el escenario de un mundo a dos velocidades"
En ese mismo foro la canciller alemana, Angela Merkel, indicó que los fondos recaudados hasta ahora en el COVAX, una plataforma para que los países de ingresos medios y altos financien el acceso a las vacunas de los más pobres, "no son suficientes".
Por su parte, el presidente argentino, Alberto Fernández, afirmó que la lucha contra la pandemia "no es una tarea solo de los gobernantes: es una tarea colectiva de la comunidad internacional que exige suscribir un gran pacto de solidaridad global".
Otro tema que Antonio Guterres, secretario general de la ONU, uno de los organismos internacionales que participan en el evento, anunció que pondría sobre la mesa es una extensión de la suspensión de la deuda para los países pobres que de momento se extiende hasta mediados del próximo año.
El ministro de Inversión de Arabia Saudí, Jalid al Falih, indicó en un evento previo al inicio de la cumbre que esta moratoria ya ha alcanzado hasta ahora los 40,000 millones de dólares y ha beneficiado a 73 países.
LLAMAMIENTOS A LA COOPERACIÓN
Los prolegómenos de la cumbre han estado marcados además por los llamamientos a una mayor cooperación internacional y a la vuelta al multilateralismo después de que el año pasado el presidente estadounidense, Donald Trump, rompiera el consenso negándose a aceptar el Pacto de París contra el cambio climático.
Sin embargo, el presidente norteamericano hizo una fugaz aparición al inicio de la cumbre virtual del G20 y después se fue a jugar al golf, mientras sus homólogos de otros países debatían medidas contra la pandemia de la COVID-19, sin que haya trascendido nada acerca sobre su breve discurso.
"Solo uniendo nuestras fuerzas y trabajando juntos podremos derrotar al coronavirus y salir más fuertes de esta crisis", aseguró en un mensaje grabado el primer ministro británico, Boris Jonson.
Igualmente, el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, apeló a "la cooperación dentro el G20", asegurando que es clave para superar la pandemia de COVID-19 y retomar el camino de la recuperación social y económica".
El líder sudamericano, sin embargo, volvió a poner a la par los riesgos sanitarios y los económicos del coronavirus y apeló a "trabajar hacia el crecimiento económico, la libertad de la gente y la prosperidad del mundo".
Pese a que la máxima prioridad para el G20 en este año sigue siendo la lucha contra la COVID-19, varios de los participantes recordaron la importancia de la lucha contra el cambio climático al secundar el objetivo marcado por la presidencia saudí de buscar una recuperación "sostenible".
"Necesitamos crear las condiciones para una economía más sostenible", declaró en su mensaje inaugural el rey Salman.
El G20 está integrado por Alemania, Arabia Saudí, Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, Corea del Sur, Estados Unidos, Francia, India, Indonesia, Italia, Japón, México, Reino Unido, Rusia, Sudáfrica, Turquía y la Unión Europea.
Además de España, país invitado permanente, Suiza, Jordania y Singapur han sido invitados también a participar este año.