La Autoridad de Museos y Antigüedades de Sudán declaró este miércoles el estado de emergencia ante el peligro que corren varios sitios arqueológicos del país, incluido uno patrimonio de la humanidad de la UNESCO, donde se encuentran las pirámides sudanesas. (ARCHIVO)
La Autoridad de Museos y Antigüedades de Sudán declaró este miércoles el estado de emergencia ante el peligro que corren varios sitios arqueológicos del país, incluido un patrimonio de la humanidad de la UNESCO, donde se encuentran las pirámides sudanesas.
En un comunicado, este organismo detalló que varios sitios arqueológicos están amenazados, como Al Tawabbi, en Jartum, que data de 1899 y consiste en unas defensas construidas para evitar el avance de los colonizadores británicos en barco río arriba.
Los niveles del agua del Nilo han aumentado considerablemente en los últimos días, causando inundaciones en diferentes zonas del país, incluida la capital, donde los dos afluentes del río confluyen y se convierten en un único flujo de agua hacia Egipto.
En ese punto se encuentra la isla de Tuti, que se ha visto afectada, según la nota.
Por ello, la Autoridad decidió decretar el estado de emergencia y suspender los permisos de los trabajadores en estos sitios arqueológicos.
Además, afirmó, se están levantando barreras para proteger los monumentos ante la subida del nivel de las aguas, debido a las fuertes precipitaciones, las más abundantes registradas en el último siglo en Sudán.
Las inundaciones también afectaron al sitio arqueológico de la isla de Meroe (norte), que data del S.III a.C. y está en la lista del patrimonio de la humanidad de la UNESCO.
Según la nota, una parte de los restos arqueológicos del "baño real" se inundó, pero el sitio está a salvo.
Meroe era la capital del reino de Kush y en ella se encuentran los restos de la ciudad, de centros religiosos y de la necrópolis, donde se encuentran las pirámides que servían como monumentos funerarios.
"Proseguiremos los esfuerzos para evitar el efecto de las inundaciones" sobre los monumentos, aseguró la Autoridad, que destacó el peligro que representan no sólo las filtraciones de agua, sino también la humedad.
El Gobierno decretó el pasado día 5 el estado de emergencia por un periodo de tres meses y declaró al país zona de "crisis naturales", después de que las fuertes lluvias de este año superaran las abundantes precipitaciones registradas en 1946 y 1988, batiendo el récord de los últimos "cien años", según Jartum.
La estación de lluvias en Sudán empieza en junio y se prolonga hasta octubre.