LA CONSANGUINIDAD
Muy frecuentemente me preguntan que ¿si es bueno que se crucen perros que son parientes? a lo que invariablemente les contesto que no, creo que de por sí la endogamia se practica de forma involuntaria y desorganizada, al conseguir una pareja para nuestra mascota al azar, sólo por el hecho de que la vimos en una casa, porque la vimos cuando lo traían de paseo, o bien a través de un amigo, o algún anuncio en el periódico para tal fin. No tenemos por lo general la curiosidad de saber sus antecedentes salvo en el caso de que nuestro ejemplar tenga registro o certificado genealógico.
La consanguinidad o endogamia (cruza entre parientes) solo está justificada si se lleva a cabo mediante la supervisión de expertos criadores, así como también en caso de que se quisiera mejorar alguna raza en particular, si se quiere quitar algún defecto, o reafirmar algún rasgo en particular.
Los principales defectos que se presentan y se transmiten por herencia son: monorquidismo (la presencia de un solo testículo), hernia umbilical, displasia de cadera (es muy común en razas pastor alemán, el fémur no está bien insertado y se encuentra desplazado del acetábulo de la pelvis), prognatismo (mandíbula más salida que el maxilar superior). Los anteriores defectos son muy comunes, sin embargo encontramos otros tales como carácter demasiado tímido o agresivo, hidrocefalia en el producto a nacer (líquido en la cabeza), paladar hendido, y en algunos otros casos su sistema inmunológico o defensas es deficiente.
Todos los anteriores defectos se pudieran evitar, o al menos se presentaran con menor frecuencia si nos asesoramos con un médico veterinario especialista, que nos orientara antes de cruzar a nuestra mascota.
Y ahora para terminar una gota de filosofía:
DE LA CONDUCTA DE CADA UNO, DEPENDE EL FUTURO DE TODOS (Alejandro Magno).