Los ciclistas aprovechan la noche para acudir a la ciclopista de la Línea Verde y realizar un poco de deporte, sin temor al coronavirus.
Desde que inició la contingencia por la pandemia del COVID-19 y con ella las regulaciones de la Fase 3, que limita acciones no esenciales en la vía pública, pareciera que las restricciones nunca llegaron a espacios como la Línea Verde, ubicada al suroriente de Torreón.
En un recorrido realizado por el parque lineal de más de cuatro kilómetros, las cámaras de El Siglo de Torreón captaron que la vida social continúa sin ninguna medida de prevención.
El bullicio no ha cesado; las risas de los niños en los juegos hacen eco; el grito y golpes al balón en las canchas de futbol rápido siguen siendo un estruendo, al igual que las campanas de las bicicletas de los ciclistas que hacen tocar para abrirse paso por la ciclovía.
Una luz al interior de la alberca da muestras de actividad, mientras que a las afueras, en un rincón que se escapa de las luminarias, las parejas de novios aprovechan para estar juntos.
