Es la inflamación e infección del apéndice, además es la causa más frecuente de dolor abdominal intenso, súbito y de cirugía abdominal en los países desarrollados. (ARCHIVO)
La apendicitis aguda es la inflamación e infección del apéndice, además es la causa más frecuente de dolor abdominal intenso, súbito y de cirugía abdominal en los países desarrollados.
De acuerdo con un artículo de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), la incidencia anual de este padecimiento es de uno por cada mil habitantes y afecta principalmente a personas de edades comprendidas entre los 13 y los 39 años.
Aunque la causa es desconocida, en algunos casos se atribuye a una obstrucción provocada por un fragmento pequeño y duro de heces, un cuerpo extraño o incluso, en raras ocasiones, por algún parásito.
Como resultado, el apéndice se inflama e infecta, de acuerdo con el Manual de Merck de Información Médica General.
Si la inflamación continúa sin tratamiento, el apéndice puede romperse, esto ocasiona que el contenido intestinal repleto de bacterias se esparza por el abdomen y esto a su vez genere una peritonitis que puede conducir a una infección potencialmente mortal.
Una perforación también puede provocar la formación de una bolsa infectada llena de pus, la cual permite que las bacterias infecten el torrente sanguíneo, a esto se le conoce como septicemia que es mortal. En la mujer, pueden infectarse las trompas de Falopio y esto puede ocasionar infertilidad.
El síntoma principal es dolor en la parte superior del abdomen o alrededor del ombligo, luego se producen náuseas, vómitos y diarrea, al paso de las horas el dolor se canaliza en la zona inferior derecha del abdomen.
Cuando el médico presiona esta zona, aparece dolor y cuando súbitamente retira la mano, se hace más agudo.
También es frecuente presentar fiebre, además el dolor aumenta cuando la persona se mueve o tose.
El agravamiento de la infección puede provocar un shock.
La tasa de muerte es baja, pero un apéndice infectado puede perforarse en menos de 24 horas tras los primeros síntomas.