(ARCHIVO)
Perseverar en la mente colectiva a lo largo de la historia te puede convertir en tradición. La revista Expansión ha dedicado sus páginas durante los últimos 40 años, a temas económicos, de finanzas y negocios, transformándose en una de las opciones favoritas de los altos ejecutivos para la toma de decisiones.
Anualmente realiza un ranking sobre los mejores 18 programas de postgrado en administración y alta dirección, además de las 500 empresas más importantes del país.
De nueva cuenta, la Maestría en Administración y Alta Dirección de la Ibero Torreón ganó su puesto dentro de los primeros 15 lugares y toma a consideración diversos aspectos acerca de la institución y sobre las particularidades del programa.
En primer lugar se estudian los costos y la red de vinculación que tiene la institución, lo que permite establecer intercambios con otras universidades o para tareas de investigación o difusión cultural. Una red sólida y una amplia tradición, están garantizados gracias a que forma parte del Sistema Universitario Jesuita en México.
El contenido del programa académico es otro de los puntos que entra a valoración. Se toma en cuenta el énfasis en temas específicos como finanzas, mercadotecnia, recursos humanos, responsabilidad social y administración estratégica. Además considera la duración, que es de 24 meses.
Otro punto evaluado fue el porcentaje de profesores de tiempo completo (32%) y tiempo parcial, la apreciación del cuerpo estudiantil sobre la calidad de los catedráticos y el porcentaje de docentes que cuentan con Doctorado (58%).
Los esfuerzos por mantener un programa de calidad que además pueda ser equiparable con instituciones de mayor tamaño y mejor presupuesto, han llevado a la Ibero a mantenerse en este ranking a lo largo de varios años.
Ocupar un sitio privilegiado en la evaluación, obliga a la institución educativa a seguir trabajando con excelencia en la formación de profesionales, donde se destaque sobre todo el factor humano.
La preparación y actualización permanentes traen consigo no solo mayores beneficios económicos, sino satisfacciones personales al convertirse en altos ejecutivos profesionales, pero sobre todo con sentido humano.