Un penal en la prórroga de Bruno Fernandes permitió al Manchester United sacar ayer una sufrida victoria 1-0 ante Copenhague para avanzar a las semifinales de la Liga Europa.
En una noche calurosa, el joven plantel del United monopolizó la posesión, pero le costó en demasía generar ocasiones claras de gol. Rompió el candado cuando Andreas Bjelland derribó a Anthony Martial dentro del área.
Fernandes ejecutó impecable la pena máxima para batir al arquero Karl-Johan Johnsson, de notable actuación, y adelantar al United a los 95 minutos.
De nueva cuenta, el United se complicó más de la cuenta un duelo de la Liga Europa ante un equipo procedente de una liga más chica y con recursos limitados. Hace cinco días, el LASK Linz limitó a los Red Devils a un triunfo 2-1 en Old Trafford.
LUCE LUKAKU
Romelu Lukaku anotó un gol y asistió en el otro tanto con lo que el Inter de Milán derrotó a un aguerrido Bayer Leverkusen por 2-1.
Lukaku fue la turbina del Inter desde el inicio, generando zozobra en la defensa del Leverkusen. El club italiano sigue en carrera por su primer título en nueve años.
Cuando Nicolo Barella puso al Inter al frente a los 15 minutos, fue en un rechace al remate de Lukaku que había sido repelido. Seis minutos después, el atacante belga anotó después de combinarse con Ashley Young.
Justo cuando el Inter amenazaba con abrumar al Leverkusen, el conjunto alemán se enganchó en el partido. Kai Havertz tiró una pared con Kevin Volland y su disparo batió al arquero Samir Handanovic para reducir la diferencia, pero el equipo alemán no pudo marcar para manda el juego al alargue.

Bruno Fernandes anotó de penal el único gol del partido, en la victoria del Manchester United sobre Copenhague en tiempo extra. (EFE)