En 2018 se estima que 470,000 murieron de padecimientos relacionados con el sida en África. (ARCHIVO)
Las muertes por enfermedades vinculadas al sida podrían alcanzar en África subsahariana más de 500,000 en 2020-2021 si no se mitigan los trastornos en el suministro de atención sanitaria a esas personas por la pandemia de COVID-19, advirtió la Organización Mundial de la Salud (OMS) y ONUSIDA.
En un comunicado conjunto, la OMS y ONUSIDA señalaron que "una interrupción de seis meses de la terapia antirretroviral podría provocar más de 500,000 muertes adicionales por enfermedades relacionadas con el sida, incluida la tuberculosis", en la región.
En 2018, recordaron, se estima que 470,000 personas murieron de padecimientos relacionados con el sida en África subsahariana.
Los dos organismos de la ONU, que basan su advertencia en el estudio de varios modelos de predicción, explicaron que se puede llegar a ese escenario si se cierran los servicios de lucha contra el VIH/sida, se interrumpen las cadenas de suministro o colapsan los servicios de atención médica debido a la pandemia.
Una disrupción de seis meses en los servicios de atención médica para el VIH/sida, alertaron, podría "retrasar el reloj hasta 2008, cuando se registraron más de 950,000 muertes relacionadas con el sida en la región".
"La terrible posibilidad de que medio millón más de personas en África mueran de enfermedades relacionadas con el sida es como retroceder en la historia", subrayó el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Por su parte, la directora ejecutiva de ONUSIDA, Winnie Byanyima, hizo hincapié en que "la pandemia de COVID-19 no debe ser una excusa para desviar la inversión de (la atención al) VIH".
En África subsahariana, unos 25.7 millones de personas vivían con VIH (virus causante del sida) y 16.4 millones se sometían a terapia antirretroviral en 2018.
Para evitar que esas personas sufran riesgos, Tedros abogó por "garantizar que el abastecimiento global de test y tratamientos sigue llegando a los países que lo necesitan".
Según el estudio de la OMS y ONUSIDA, la reducción de servicios para madres e hijos podría hacer que las nuevas infecciones infantiles por VIH aumenten un 37 % en Mozambique, un 78 % en Malaui y Zimbabue, y un 104 % en Uganda.
"Cada muerte es una tragedia", concluyó Byanyima, al urgir a los gobiernos a "garantizar que cada hombre, mujer y niño con VIH reciba suministros regulares de antirretrovirales".